Tribuna en El Mundo de Luis Sánchez-Merlo, que fue Secretario General de Moncloa, bajo Calvo-Sotelo, en atribulados momentos de la historia de España (1981-1982) en la que analiza el tablero endiablado de Cataluña en estos momentos.
El autor hace un recorrido por la reciente situación y advierte de los peligros que entraña ésta, incluso de inestabilidad social por el desconcierto político por parte del Estado al no existir precedentes sobre cómo arrostrar el problema.
Para él el recurrir al 155 o a medidas de fuerza no solucionaría las cosas, ni siquiera en el coto plazo.
Aboga por un Gobierno de concentración en España que pueda representar al máximo de votantes, y que éste se siente a negociar un referéndum para Cataluña, previa modificación de la Constitución, pues si bien no son mayoría los independentistas en Cataluña, sí lo son los que vería en una consulta la solución al problema. Y se sobreentiende que cree que ese referéndum lo pueden ganar en Cataluña los no independentistas.
"Cada día estamos un paso más cerca de la separación. Así que dense prisa los partidos que representan a esa ciudadanía perpleja y silente, que asiste al desencuentro, entre la resignación y el desasosiego; siéntense en la mesa, pónganse de acuerdo, conformen una mayoría robusta -sugestiva y generosa- diseñen un referéndum de soberanía, aceptable para las partes -previa reforma constitucional- y gestionen, con sentido de Estado, el mayor desafío que ha sufrido la unidad de España en el último medio siglo. Así que, frente al estrépito de la ruptura, el ingenio de la persuasión".