viernes, 23 de junio de 2017

El tiempo en Nueva York, agente de influencia

El editorial del New York Times de hoy, que saldrá en la edición impresa de mañana sábado.
Mi traducción exprés:
"Desafío de Cataluña a España
España está decidida a impedir un referéndum catalán sobre la independencia, a pesar de que su dura actitud hacia los líderes catalanes probablemente sólo haya aumentado el entusiasmo por una iniciativa que cuenta con un apoyo cuestionable.
Un nuevo episodio del juego “a ver quién tiene mas vértigo” comenzó a principios de mes, después de que el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, anunciara un referéndum de independencia para el 1 de octubre. El ministro español de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró: “Puedo afirmar lo que NO ocurrirá el 1 de octubre: un referéndum ilegal que va en contra de la Constitución”.
Después de que el Gobierno de Cataluña realizara una consulta no vinculante sobre la independencia en 2014, España acusó al líder de la región autónoma, Artur Mas, de desobediencia y prevaricación. En marzo pasado, un tribunal multó al señor Mas con el equivalente a 39.000 dólares y le prohibió ocupar cargos públicos durante dos años. El juicio sólo logró enardecer a los separatistas catalanes; cientos de miles de personas habían salido a la calle en septiembre para exigir que sus políticos avanzaran en la senda de la independencia.
Si bien en la consulta de 2014 ganó el sí a la independencia, menos de la mitad del electorado acudió a votar, y son muchos los catalanes que ven claras ventajas en seguir formando parte de España; por ejemplo: pertenecer a la Unión Europea.
España podría intentar atajar los impulsos secesionistas con mayor éxito si pusiera en orden su propia casa. La parálisis política y dos elecciones no concluyentes dejaron España sin gobierno durante 10 meses el año pasado. Y aunque el Gobierno, tambaleante tras los escándalos de corrupción, ha sobrevivido a una moción de censura la semana pasada, el esfuerzo desplegado demuestra que las divisiones políticas continúan fracturando a España.
Un Gobierno central más capaz y que concediera beneficios económicos a Cataluña podría frenar la pulsión en pro de la independencia. Cataluña aporta cerca de una quinta parte del producto interno bruto de España, pero la región sólo recibe el 9,5 por ciento del presupuesto nacional español. También ayudaría una negociación de buena fe con los líderes catalanes para encontrar una solución política, en lugar de confiar en la interpretación judicial restrictiva de la Constitución para castigar los esfuerzos catalanes de alcanzar una mayor autonomía.
Lo mejor para España sería permitir el referéndum; y para los votantes catalanes, rechazar la independencia, tal como lo hicieron en su día los votantes en Quebec y en Escocia.
De lo contrario, la intransigencia de Madrid no hará más que inflamar las frustraciones catalanas."
...
Sin comentarios.

Alegato preventivo

Villarejo, de profesión Comisario,  ha dado la entrevista de su vida ante el tribunal que cuenta, al menos para él.
Aquí.

El jurado popular podrá emitir su veredicto después de la emisión.

Frente a la pena de telediario, habrá pensado que lo mejor es la absolución del share.

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La igualdad de armas debería hacer que su presunta víctima apuñalada tuviera el mismo trato televisivo.