sábado, 19 de diciembre de 2015

La encrucijada catalana

Mañana se juega también en otro tablero, el catalán, donde 5 fuerzas compiten en un pañuelos de intención de voto por ser la primera fuerza. Son 47 los diputados a Cortes que se reparte la C.A. de Cataluña, pero más allá de las cifras y el desglose habrá una lectura en clave del "procés".
Los cinco partidos con opciones a la primera plaza son:  En Comú Podem, Ciutadans, ERC, Democràcia i Llibertat y  PSC. Y éste puede ser, de hecho, el orden. Al no presentarse la CUP, puede que la suma de las opciones independentistas quede por debajo del 47,8%, pues algunos votos de la CUP podrían ir no a ERC sino a En Comú Podem, que no se declara directamente en favor de la independencia, sino de convocar un referéndum. En este sentido, se podría hacer una lectura de que el "procés" se ve debilitado; pero precisamente podría ocurrir que al bajar del 47,8% el apoyo a la independencia, eso motive a la CUP a investir a Artur Mas como un mal menor o un intento de resucitar un "procés" que podría estar herido de muerte mañana por la noche.
El valor simbólico, más que la diferencia de escaños (puede haber hasta un triple empate a escaños entre los tres primeros), que supondrá para el partido que gane en % de votos las elecciones, determinará la interpretación que quepa hacer de los resultados: no es lo mismo que gane Podem a que lo haga Ciutadans o ERC o DiL (ex Convergéncia).  Es una paradoja que un puñado de votos sin incidencia en escaños o o apenas  (pues eso es lo que es la victoria simbólica) puedan teñir toda la visión de lo ocurrido mañana en Cataluña; la Democracia se base en parte en símbolos, cierto, pero que el partido ganador en votos pueda no ser el que tenga más escaños no deja de ser una anomalía, debía al señor Don D'Hont, una vez más. En las elecciones catalanas del 27-S, sin ir más lejos,  el voto de algunas comarcas  de Girona "valía" casi cuatro veces el de un ciudadano de Barcelona capital.
Democracia proporcional debería ser otra cosa.
 
 

 
 














 

Números para el silencio

A las 12h, en las casas de apuestas andorranas se ha publicado una nueva entrega, la penúltima, pues habrá otra más tarde, de las estimaciones de porcentajes por colores.
Se ve que va subiendo el azul, bajando marcadamente el rojo, subiendo el violeta, que en breve se cruzará, probablemente en la línea de llegada, con el rojo, y habrá que ir a la foto finish para ver quién estira más el cuello y cruza primero y cómo se reparten las medallas de plata y bronce.
Y el naranja bajando, suavemente, pero abocado a la medalla de cartón o de latón o como se llame, pero fuera del podio. Lo que los votos dan el Señor Don Victor D'Hont lo puede quitar. Este señor era belga, y con eso está todo dicho, pues de Bélgica se ha hablado en una entrada reciente.
Equilicuá lo de los colores:

sondeo, barómetro, encuesta, gesop, andorra, elecciones generales



Del resultado final dependerán muchas cosas interesantes, que no son quién ha ganado, pues todos habrán ganado (ya se sabe que no hay resultado que no sea interpretable) si lo comparan con algo que sea desfavorable: votos anteriores, expectativa catastróficas o lo que tercie. Lo interesante es que en función de los escaños, sobre todo, empezarán el lunes las elucubraciones para ver qué diferentes tipos de mayorías podrían llegar a alcanzarse. Pero antes de ello, toca esperar a la nueva encuesta, y a la jornada de la encuesta de verdad, que es mañana. La participación será decisiva, y no es solo una perogrullada.