martes, 2 de agosto de 2016

Donde las dan...

Sánchez ha ido a decirle a Rajoy que se meta su mini propuesta por donde le quepa, ya que esa propuesta al propio Rajoy no le pareció digna ni de una abstención cuando la presentó con C's y con el respaldo de CC.
Aquí.
Y el otro le habrá dicho que sigue siendo un ruiz.

Mañana Rivera le dirá a Rajoy que sólo C's se ha movido; del no a la abstención. Y tendrá razón.


Los ex convergentes se han quedado sin su contrapartida del pacto por debajo de la Mesa del Congreso, porque no han sabido torear a la CUP y se han metido en un nuevo lío. (Pero la venganza será temible, un puro mixto Garibaldi, petardo regio).

Así las cosas, sólo la abstención del PSOE podría evitar unas terceres elecciones. Lo que se sabía desde el minuto uno.

Salvo que antes de eso, Sánchez pruebe con Podemos y la abstención de los indepes. O repita el drôle de pacte con Rivera en la esperanza de que esta vez Podemos se abstenga.

José se llamaba el padre etc.




Semiextranjerismo de playa

John Carlin, semiextranjero, cantando a su patria de adopción.
Aquí.
Es de bien nacidos y tal, pero su comparativismo (y ellos peor) es de plancha de surf sobre las olas.
Ni ellos tan mal ni nosotros tan bien.

A los puntos

Parece que los convergentes (qué ocasión perdida la de no llamarse divergentes) se quedan también sin grupo en el Congreso, incumpliendo el PP el pacto de villanos para la vicepresidencia tercera de la Mesa. Lo del Senado fue en contra o en el límite del reglamento, pues los cuatro convergentes cumplían con las diez firmas senatoriales, craso error: no puede pretender imponer la legalidad si tú mismo te la saltas.
Pero como todo es política en este país, el boxeo de golpes bajos no ha hecho más que empezar.
Este combate al que llevamos asistiendo años entre los independentistas sin causa y el establishment autista del PP se decidirá a los puntos no por KO.
Lo del TC y su suspensión en un golpe más, no el definitivo, ni mucho menos. Es vidilla que se le da al proceso.
Muy probablemente el juez-árbitro sea un señor "con cara de manzanas agrias" como Jean-Claude Juncker el que levante el brazo izquierdo del vencedor: el Reino de España (o lo que quede de él).



Como dijera Gaudí de los que tenían que acabar su obra inacabada en Astorga, el Palacio Episcopal:
"serán incapaces de terminarlo y capaces de dejarlo interrumpido".

Así los indepes.