Ya hay nombre para los coaligados, el partido de "la gente". El nombre, que nunca es algo baladí, será: Unidos Podemos. Que es como: "Barbudos Podemos"
No Unidas Podemos, como vaticiné. Ni siquiera Unid@s Podemos.
Sexistas.
L@s de la CUP y otras feminazis no se lo perdonarán a los barbudos Iglesias y Garzón.
viernes, 13 de mayo de 2016
Que viene el love
Más análisis podemáticos.
Aquí.
y acá.
La polarización del voto está servida.
El "¡que viene el dóberman con coleta!" por parte del PP será inevitable.
El problema es que gracias a los media, los de Iglesias son ya el "love feroz", un bicho que da muchos morreos en la boca, ecs, ecs, pero que no da miedo ya casi a nadie.
Aquí.
y acá.
La polarización del voto está servida.
El "¡que viene el dóberman con coleta!" por parte del PP será inevitable.
El problema es que gracias a los media, los de Iglesias son ya el "love feroz", un bicho que da muchos morreos en la boca, ecs, ecs, pero que no da miedo ya casi a nadie.
El espejo germano
Los germanizantes Sosa en EM, con un crudelísimo anti mutatis mutandis entre Germania e Hispania en cuanto a pactos postelectorales.
Aquí.
En el fondo dos son los elementos clave de pactismo alemán: la voluntad de unirse para evitar que gobiernen los populistas; y fijar un pacto con el máximo detalle posible, auténtica hoja de ruta de gobierno. Igualito que en España.
Cuando uno recuerda los 20 puntos del pacto del Prado del último minuto, le entra la risa floja; frente a éste el pacto de 200 puntos de PSOE y C's se asemejaba a un grueso manual de instrucciones.
Pero seguro que en Alemania ningún pacto se fraguó sin hacer antes un paso previo: un mera suma de votos que garantizara que dicho pacto llegaba a buen puerto.
90 + 40 + 1 = 131, tanto en Alemania como en España.
Aquí.
En el fondo dos son los elementos clave de pactismo alemán: la voluntad de unirse para evitar que gobiernen los populistas; y fijar un pacto con el máximo detalle posible, auténtica hoja de ruta de gobierno. Igualito que en España.
Cuando uno recuerda los 20 puntos del pacto del Prado del último minuto, le entra la risa floja; frente a éste el pacto de 200 puntos de PSOE y C's se asemejaba a un grueso manual de instrucciones.
Pero seguro que en Alemania ningún pacto se fraguó sin hacer antes un paso previo: un mera suma de votos que garantizara que dicho pacto llegaba a buen puerto.
90 + 40 + 1 = 131, tanto en Alemania como en España.
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