domingo, 7 de agosto de 2016

¿Rajoy navideño?

Pedro Jota Ramírez en su dominical carta sobre el candadismo de Rajoy.
Aquí.

El problema de Rajoy es, en efecto, él mismo. Un Unabomber. Un candado bomba.
No quiere pasar a la Historia como el jefe de gobierno que no renovó mandato después de ganar no dos sino tres y quizá cuatro elecciones seguidas, la última tal vez en la Navidad que viene.
Todo un récord en efecto.

Peñafiel dice el que rey viejo debería pegar un puñetazo en la mesa: algo de razón lleva, pues le va el negocio familiar.
Aquí.

Alá en bolas

Un musulmán dice que Alá andaba desnudo.
Aquí.
Lo lapidarán.



En favor del tecnoperiodismo

Chris Smith refutando a Katharine Viner en su  tribuna-editorial , ya comentada en este blog de campo hace unas entradas: aquí.

Smith aboga por la tecnología y refuta a Viner en varias de sus afirmaciones.
Tiene razón Smith, pues el uso torticero de la tecnología nada tiene que ver con ella sino con quien la usa con mala idea y peor baba.
El mal uso de la tecnología se combate con más tecnología, como dice AE.

La veracidad brillará más y mejor cuanto menos barreras haya a la información.

De todos modos no se pueden ponen contraventanas al ciberespacio.





Chris Smith

14 de julio de 2016

Guardian Tech Truth [ La tecnoverdad del guardián (traducción libre)]


Aquí en VO.

Y aquí  debajo en subtítulos españoles tipo exprés:


Tras el descalabro del post-Brexit, de un modo u otro se han echado al menos la mitad de las culpas  a Europa y a sus “actores”.  Ahora le toca pagar el pato a la tecnología. Chris Smith rompe una lanza en favor de ésta.


La nueva directora del Guardian, Katharine Viner, imbuida de su nueva misión, firma una larguísima tribuna-editorial en la que argumenta con notable brío y elocuencia que gran parte de nuestra bajada a los infiernos de una sociedad post-factual, en la que la verdad tendría cada vez menos importancia, se debe a las redes sociales y a Internet.
Alega Viner que el hecho de poder compartir con celeridad la información gracias a la tecnología ha hecho que las verdades a medias o incluso las contraverdades— campasen por sus respetos en medio planeta el doble de rápido que antes. Y que la búsqueda a toda costa del mayor número de clics (y, su correlato, las cifras falseadas de páginas-cebos de clics) ha socavado los principios de la integridad periodística.
Como miembro de ambos colectivos considero que esto es bastante injusto para con la tecnología y el impacto benéfico de ésta en un oficio como el del periodismo. 
Viner nos dice: En la era digital es más fácil que nunca publicar información falsa que rápidamente se comparte y se toma por verdadera”.
Si bien tal cosa es cierta, es injusta con el hecho de que la red y sus diversas facetas tecnológicas pueden llegar a ser un aliado de tanta importancia para la democracia y la verdad como lo pueda ser una prensa libre e imparcial.
Ciertamente, hay gente que miente en la red y comparte información falsa, pero Internet ha engendrado a su vez un periodismo ciudadano y ha hecho que afloren  muchas verdades insoslayables merced a una visión sin filtros de la realidad.
En muchas ocasiones, en la era de los teléfonos inteligentes, las noticias nos llegan sin intermediarios. Mediante aplicaciones como Periscope podemos visualizar la escena de los hechos y presenciar los acontecimientos tal como éstos se desarrollan. Y aunque todos somos portadores de nuestros propios prejuicios, al menos en teoría podemos convertirnos en testigos imparciales de la verdad.
Pensemos en los vídeos filmados por ciudadanos de las agresiones de la Policía de los EE.UU., o de las revueltas contra distintos regímenes opresores en varios puntos del planeta, o de las atrocidades que se cometen “en otros lugares”, lugares que no siempre hallan su hueco en los sumarios de los noticiarios del mundo occidental; o pensemos incluso en el vídeo de esa madre anónima de la América profunda que se ríe como una loca al volante bajo su máscara de Chewbacca.
Internet nos muestra más cosas del mundo de las que estábamos acostumbrados, no sólo “alterando” así el concepto tradicional de “verdad”, sino revelando otras verdades, a menudo novedosas o molestas.
Las redes sociales han permitido el relato de estas historias humanas de una manera que nunca hizo o quiso hacer el periodismo “de toda la vida”.  Y gracias a la naturaleza orgánica que suponer el poder compartir todo esto, se ha empoderado a las personas para que decidan qué merece ser noticioso o no. A menudo, y gracias a la tecnología, son estos mismo medios los que hacen el seguimiento de las noticias que ellos han propiciado.
Un simple hashtag como #BlackLivesMatter [Las vidas de los negros importan]  no sólo puede hacer llegar un mensaje a millones de personas, sino también organizar y movilizar a comunidades enteras, y con ello coadyuvar al diálogo con nuestros dirigentes. Millones de voces pueden unirse para exigir que los poderosos rindan cuentas de un modo que ellos ya no pueden ignorar. Nada de todo esto habría sido posible hace unos diez años.
La tecnología ha facilitado el que surjan nuevas voces. Después del Brexit la voz a la que más oídos se prestó no fue la de un columnista profesional sino la de una persona del público que comentó un artículo del Financial Times.
Mientras muchas declaraciones parecidas pululaban por las redes sociales, ésta en concreto de Nicole Perlroth  fue objeto de 32 000 retuiteos:

Nicole Perlroth @nicoleperlroth

La vision más certera del #Brexit es, de hecho, este comentario de hoy de un lector del Financial Times.

11:23 AM - 24 Jun 2016

32,040 32,040 Retweets   31,029 31,029 likes

Muchas veces son los apasionados y no remunerados comentadores de los medios sociales los que se baten el cobre junto a los veteranos periodistas, ya sea verificando los “hechos” y  pasando por el cedazo las declaraciones de los poderosos, como  poniendo en tela de juicio la sabiduría preestablecida de éstos, o bien mostrándonos cosas en las que, sin ellos, no habríamos ni siquiera reparado. 
Verbigracia, de no ser por la intervención de la señora Lilly Allen, ¿acaso habríamos tenido conocimiento de la reunión discreta de Nigel Farage con Rupert Murdoch en una fiesta al aire libre justo antes (casualidad o no) de su dimisión como líder del UKIP?

Pokemom @lilyallen

2:10 PM - 3 Jul 2016

1,523 1,523 Retweets   2,627 2,627 likes

 “Estoy en una fiesta al aire libre. Espero que no se me pongan al lado Voldemort o Nicholas Fromage. Me pondría enferma.”

LA ECONOMÍA DEL CLIC

Viner acierta cuando afirma que la búsqueda de la gallina de los clics de oro en la era digital podría dañar la propia fibra periodística, esa que aboga por la verdad y por la neutralidad. Pero ello no es culpa en absoluto de la tecnología.
Si nos fijamos de los “cebos de clics”, la tecnología podría ser el catalizador y nosotros los drogadictos, pero la industria de los medios de comunicación es a menudo el que facilita los camellos.
Viner escribe: “El impacto en el periodismo de la crisis del modelo de negocio consiste en que, de tanto ir detrás de los clics baratos a expensas de la exactitud y la veracidad, las empresas de noticias socavan su razón misma de existir: descubrir  cosas y decirles a los lectores la verdad; informar, informar e informar”.
Servidor es un ferviente admirador del Guardian y de su compromiso con el periodismo fuerte e independiente. Y me enorgullece poder colaborar ocasionalmente con este periódico. En un mundo ideal, todas las empresas periodísticas y sus dueños serían los paladines encargados de defende tan encomiable  misión.   
Pero por desgracia, multimillonarios como Paul Dacre (Daily Mail), Rupert Murdoch (The Sun) y Desmond (Express) llevan utilizado desde hace demasiado  tiempo sus canales de noticias para propalar su ideología personal, hacer valer sus intereses políticos y reforzar sus intereses comerciales.
Para estas personas, la fiabilidad ya era algo muy secundario mucho antes de que al modelo de negocio de la prensa lo hubiese cambiado la tecnología.
Denostar la tecnología por facilitar una “economía del clic rápido” se asemeja a una versión actualizada de las críticas de antaño a los periódicos por publicar noticias falsas o sensacionalistas para aumentar sus ventas. Se trata de la misma gente con sus problemas de siempre, sólo que ahora a través de otros soportes.
De hecho, si el referéndum sobre la UE nos ha dejado algo claro es el temible poder que sigue ostentando la City londinense. Con su propaganda a favor del Brexit, tres individuos —Murdoch, Dacre y Desmond, un decir— han podido tener más influencia sobre el resultado que los Johnson, Gove y Farage, en el bando que ha salido trasquilado tras esta consulta en particular, por no hablar ya de los demás…

RENDICIÓN DE CUENTAS DE LOS MEDIOS TRADICIONALES

En tiempos, se solía decir que el periódico de ayer servía para envolver el pescado de mañana, pero en el caso de The Sun se podría afirmar que su página inicial puede convertirse en una miserable página 9  de disculpas a cinco columnas.
Tomemos por ejemplo las “cuentas de disculpas y rectificaciones” para medios como el Sun;  la referida a este diario tiene más de 20 mil seguidores en Twitter. Estas cuentas arrojan luz sobre unas redacciones, con todas sus obligaciones legales, a las que se les ha dado muy poca importancia si las comparamos con la noticia original (incorrecta o falsa); pues bien, estas cuentas de rectificación podrían no existir.
Si se arroja la luz suficiente sobre las mentiras, si afloran éstas y se desmienten a base de compartir en las redes, entonces tal vez la gente dejará de fiarse de The Sun en temas de Estado como el referéndum sobre la UE. Lo sé, soñar es gratis…

The Sun Apologies @SunApology

6:20 PM - 18 Sep 2015
1,667 1,667 Retweets   734 734 likes

Gracias por seguirnos. Agradecemos a todos esta ayuda que le dais al Sun
Comparte el mensaje.

Con un enfoque algo más cínico, The DM Reporter (con 60 mil seguidores) se centra en las noticias del Daily Mail  y los ecos de su siempre divertida y desasosegante sección de comentarios. Ambas cuentas mencionadas se nutren de recomendaciones colaborativas, con seguidores que envían sus sugerencias a una central. Ambas cuentas han hecho que esos periódicos se vieran expuestos a las parodias de sí mismos en que se han convertido.

The DM Reporter @DMReporter

11:34 AM - 12 Jul 2016
79 79 Retweets   64 64 likes

CINE:  El remake de los Ghostbusters obtiene buenas críticas; si les dijimos a nuestros lectores que no era así es para que pudieran seguir quejándose acerca del feminismo.

Si nos fijamos en la votación sobre el Brexit, mi familia se lamentaba de que las mentiras abundasen tanto en ambos bandos, lo cual es cierto, claro (los partidarios de la salida se desdijeron de muchas de sus promesas de campaña en cuanto acabó el recuento de votos); pero lo que importa en términos periodísticos es que estas trolas procedían de los medios de comunicación que apoyaban a uno y a otro campo.
Esto es lo que hace que muchos de nosotros nos arrepintamos del sentido que dimos a nuestro voto. Ahora Google contesta a preguntas como “¿Qué supone el Brexit?” porque los canales de noticias tradicionales no lograron facilitar este tipo de información de un modo claro y no sesgado.
Seguro que todos conocemos a gente así. Seguramente se sientan a nuestro lado en el trabajo o comparten nuestra cama por la noche. Son amigos, colegas y allegados. No los han llevado al huerto los medios sociales, o el periodismo ciudadano sino que han acabado en el huerto por lo poco fiables que se han vuelto actualmente los medios de comunicación “mainstream”.
¿Qué les dije yo a mis seres queridos? Les informé de que había de hecho una fuente omnipresente e ilimitada de información gratuita a la que se puede acceder gracias a un dispositivo de mano. Es un pozo sin fondo, les dije, pero tenéis que explorarlo.
Cuando se hace uso de la tecnología son innumerables las maneras de alcanzar la verdad, o, al menos, de hallar una verdad con la que identificarse. Cada día tenemos al alcance de nuestros dedos todo un mundo de contenidos, y la mayor parte de estos carecen de un propósito específico predeterminado. Para los temas complejos, las aclaraciones las recabo en fuentes que son Intenet, los medios digitales y las redes sociales.
Los medios tradicionales todavía desempeñan una función vital en nuestra sociedad, pero ya no son la panacea que fueron en los tiempos del "reportaje".
Y ésta es una verdad que hemos de aprender a aceptar.

AMPLIAR NUESTROS HORIZONTES, O BIEN ¿MOSTRARNOS LO QUE QUEREMOS?

Viner afirma que las grandes empresas de la red, como Facebook o Google, más que ampliar nuestros horizontes, animándonos a consultar un mayor número de fuentes, lo que hacen es convertirse en anteojeras que refuerzan nuestras opiniones preexistentes y achican nuestra cosmovisión.
Viner nos dice que las búsquedas de Google o los algoritmos de tendencias en FB impiden que podamos descubrir perspectivas que cuestionen nuestros prejuicios. Básicamente, que nos ceban con cosas que ya sabíamos y que, por lo tanto, sólo estamos en disposición de digerir aquello que querríamos leer.
Si bien soy el primero en reconocer que la red no es lo abierta que debiera, prefiero aventurarme en Google más que resignarme a las limitadas fuentes que ofrecen los medios de toda la vida.
Si, tal como se pretende por parte de algunos, los empleados de Facebook son poco honestos y  favorecen sus propias opiniones personales cuando filtran las noticias y fijan las tendencias, esto sería algo ciertamente peligroso. Los usuarios de los medios sociales no consideran que hayan de ser objeto de sesgos políticos; y tienen toda la razón del mundo en esto.  
Sin duda es legítimo preocuparse por el uso de las tecnologías y de sus plataformas como instrumentos para que exista un periodismo independiente, honesto y veraz. Comparto muchas de estas preocupaciones, como por ejemplo la capacidad de publicaciones de calidad como el Guardian de poder seguir a flote en unas aguas infectadas por el Churnalism [periodismo a base de refritos] en que los titulares sensacionalistas mandan y el contenido de la empresas de marketing se mezcla con la información seria; unas aguas en que el cortar y pegar se considera lo más habitual.
Sin embargo, sería injusto demonizar la tecnología en su conjunto, pues ésta ha hecho más para favorecer la libertad de expresión y democratizar el mundo del periodismo que cualquier reportero, periódico o primicia. La mayor parte de los que pasamos de los 30 jamás habríamos soñado llegar a donde estamos hoy; al menos si los planteamos en términos de diversidad de opiniones y voces.
Veamos el impacto que tuvo Wikileaks en su más bien breve recorrido. Si alterar la verdad significa que ahora puedan hacerse oír los denunciantes internos (whistleblowers), entonces bienvenida sea la novedad.
Se esté más o menos de acuerdo con el enfoque disperso, y al decir de algunos, temerario de Wikileaks, es un hecho que obliga a los gobiernos a rendir cuentas; y la información que facilitaron acerca de las guerras en Irak y Afganistán contribuyeron a conformar nuestra comprensión de estos conflictos.
Siguiendo la estela de la labor pionera de Snowden sobre sus revelaciones de la NSA [Agencia Nacional de Seguridad], el propio Guardian  se puso a actuar con la plataforma de denunciantes llamada Secure Drop, que se nutre de información aportada por loa ciudadanos bajo cubierto del anonimato. Son estos unos instrumentos valiosísimos en nuestra sociedad moderna.  
La tecnología es algo que, por su propia naturaleza, altera las cosas, y está bien que sea así: desde siempre la tecnología ha alterado las comunicaciones, los transportes, los medios de pago, el ocio y el comercio. En la mayoría de los casos estas alteraciones son avances de los que no querríamos deshacernos. Los medios de comunicación no son una excepción, y como todo en la vida, deben evolucionar al tiempo que se mantienen firmes en sus principios.  

No, la tecnología no impide llegar a  la verdad. En muchos casos, es nuestra única esperanza de poder alcanzarla.

Chris Smith 


En abierto y en línea

Ha muerto Bueno.
Puso su obra en abierto y en línea. No creo que quepa mejor epitafio.
Aquí.

Espriu indepe

Suso de Toro jugando a la güija con Salvador Espriu.
Ni que decir tiene lo que le hace decir.
Aquí.
Este tipo de ejercicio de hacer hablar a los difuntos debería estar prohibido y amparado por el derecho moral de los herederos, al menos 70 años.

Sensacionismo

Otegi  ya va tensionando, para que si lo inhabilitan parezca que se comete una injusticia colosal contra el País Vasco en su conjunto. Para un ex terrorista, la vida política ha de carecer de toda épica y, por ello, sólo en la provocación y el victimismo se pueden recuperar las sensaciones; que es de lo que vive el fanático. De sensaciones fuertes.
Aquí.