miércoles, 27 de abril de 2016

El inconferente

Interesante artículo sobre una norma perversa de la CE, el 113.
Aquí.
En efecto, es inconferente, como se dice en italiano, tal norma.
Los gobiernos deberían poder ser derribados por un voto más en contra de los que lo auparon.
Se llama sentido común, el menos común etc...

El planeta de los nimios

Pronto, en Europa (la última isla del mundo libre), no se podrá hacer ciencia con ciertos temas, como el nacionalismo, como la religión, como las creencias mágicas...
Aquí.

Pronto se pensará que Houellebecq no se burlaba del islamismo en su última novela, sino que se la celebrará como el advenimiento del islamismo moderado en Francia: una nueva era de felicidad.

Pronto, con la ciencia aherrojada por los guardianes del templo new age, sólo quedará el humor. Y tal vez algún Charlie Hebdo suelto.
Y luego, ya, ni eso.
No quedará nada. Sólo la  fatua dictadura de los fanáticos de lo nimio. Apenas la ruinas de un intento de mancomunidad entre países europeos enemigos que fracasó tras algo más de medio de siglo de Historia. Restos de edificios de las instituciones europeas, como un escenario de Chernobil...
Restos de los templos de la democracia donde un tal Otegi se paseaba para hablar de paz perpetua como Kant y otros le aplaudían.




A puerta cerrada

Tras lo de ayer (aquí) y las quejas producidas, Otegi se ha reunido hoy "a puerta cerrada" con el Grupo de la Izquierda Unitaria Europea (Podemos, Bildu-Sortu, IU, Syriza, etc.) que lo había invitado al Parlamento Europeo.
Para rajar de lo malos que son los Estados europeos.

Justicia poética: "a puerta cerrada", por el claro peligro de toxicidad y escándalo, en efecto.

Vida normal

El Gobierno en funciones se allana ante la Generalitat golpista.
Las virtudes de hacer vida normal.
Ha bastado con que el verdadero Puigdemont acudiera a Moncloa (pero para actuar igual que el imitador de la radio, a la pata la llana) y se distendiera un poco el ambiente para que el Gobierno decida no acudir al TC. Total, ¿pa qué?
Aquí.

Vida normal: lógico, en el fondo, son dos formaciones políticas (PP y Convergència) que conviven con sus casos de corrupción judicializados con absoluta naturalidad. Como colegas de banquillo.

Un cerebro para la ciencia

Un troglodita que fue un tiempo portavoz de un Gobierno español hace unos años, órgano máximo de servidores del Estado, es decir de toda una sociedad democrática, usando con sus dedazos el teclado para trinar.
Aquí.

Las zonas de desinhibición y de fallos cognitivos en la lectura de la realidad circundante que se han activado en la mente del tipo al publicar públicamente este mensaje primitivo y burdo merecerían ser estudiadas por expertos en imaginería cerebral.

Rodríguez debería legar su cerebro a la ciencia, como último de servicio a la colectividad.