sábado, 2 de julio de 2016

Son el 48% centrípeto

Los ingleses favorables a seguir en... el Reino Unido (porque en el fondo es eso, temen que se les marchen ahora Escocia e Irlanda del Norte a Europa) se han manifestado por decenas de miles con banderas europeas en las calles de Londres al grito de: "¡Somos el 48%!...."

En cambio, cuando el 48% de catalanes ha obrado por irse del Reino de España (y de Europa), el 52% restante, al que se le supone un anhelo unionista español (y por ende europeo) se queda tranquilamente en casita, y no pisa las calle condales; y cuando se ponen urnas de las de verdad, este 52% apenas vota al PP y a C's, penúltimo y últimos partidos actualmente en la capital, provincia y región centrífugas.

Nada que añadir, señorías.



El último rapto de Europa

La dimisión de Cameron es también para ganar tiempo. Nadie quiere encabezar en Londres el Gobierno del divorcio. Los favorables al Brexit, porque saben el coste que esto puede suponerles: perder las próximas elecciones.
Los favorables a la permanencia porque en su naturaleza estará el intentar un divorcio de mentirijilla, que molestará a los futuros ex socios europeos sin atraerse las simpatías de escoceses y norirlandeses.



Mientras tanto, Juncker y Schultz dicen que Escocia se ganó el derecho a ser oída en Bruselas, poniendo de los nervios a Rajoy, que se niega a que haya negociaciones con quien no sea el Reino Unido; lo hace por remojar un poco su florida barba ante el envite indepe catalán que ve venir.

Sabe Mister Brey que si Escocia obtiene una pasarela a la UE, se quedará sólo frente al problema catalán.
Europa, al menos la Europa actual, que es una mera cámara de compensación y un negociado de gestión de daños y desperfectos, no es Roma y, si le conviene, sí pagará a traidores.

Las naciones han vuelto a raptar a Europa. Y no harán nada bueno con ella.


La parte del león

Que baje alguien de donde proceda y nos explique por qué El País, que "nunca da putada sin tino", como decía aquél,  tanto en  papel como en digital le dedica la parte del león de su portada a Juan Carlos Monedero; y que el titular sea que Iglesias será presidente la próxima vez.

Aquí.

Lo que no está tampoco nada claro es que en Ferraz vayan pillando de qué va El País.

Camusiano

Julio Llamazares, fino escritor, compara a Rajoy con Berlusconi.
Hombre, hombre...
Aquí.

Pero es cierto que las noticias sobre la corrupción apenas afectan, electoralmente la menos,  a amplias capas de la población del país.
La ampla capa de país que cantó al Dioni.

Con un par. Aquí.