Isabel Coixet no irá a la manifestación por España de mañana en Barcelona.
Aquí.
Lástima, porque aún hay quien no sabe que no es ni facha, ni de C's ni del PP.
sábado, 7 de octubre de 2017
Telonera de lujo
Cayetana Álvarez de Toledo telonera de lujo del alzamiento del domingo.
Aquí.
Ocupar la calle es preciso siempre... con la palabra y el argumento.
Aquí.
Ocupar la calle es preciso siempre... con la palabra y el argumento.
Opereta a la catalana
En Charlie Hebdo el "billete del día" sobre la Catalogne. Parece que los van calando.
Aquí en V.O. sin paganini, esta vez, unos días sólo.
Y aquí en tradu exprés:
INDEPENDENCIA: MANUAL DE INSTRUCCIONES
Por Iegor Gran - 06/10/2017
"Más pequeña que Alsacia-Lorena, más grande que Levallois-Perret (y casi igual de endeudada), Cataluña reclama su independencia tras una votación de opereta y una crisis de histeria colectiva del más bello efecto en todos los noticiarios. Y, al parecer, hay quien se la toma en serio. Esto da esperanza a todos los nacionalismos podridos, ya sean regionales, comarcales, municipales, de barrio, de calle o de alcantarillado. Inspirado por el brillante ejemplo de Cataluña, también quiero yo gritar "¡Democracia! ¡Libertad!" y otras palabras muy bonitas para secesionarme de Francia, llevándome conmigo el edificio donde vivo. El derecho de los pueblos a disponer de sí mismos, ¿han oído hablar de él? Después de todo, mi edificio es bastante elegante, creo, en comparación con las casas baratas del otro lado de la calle. Estoy seguro de que, en promedio, pagamos más impuestos que esos desgarramantas. Vaya, que viven a nuestra costa. Y no hay razón para ello. Añádase que no tenemos el mismo nivel de cultura pues además de servidor, en mi edificio hay un saxofonista, un cardiólogo y un veterinario jubilado. Es decir, somos de mundos muy diferentes. Así que esto es lo que vamos a hacer: vamos a pintar unas pancartas y a ocupar el vestíbulo del edificio, todo en plan buen rollo. ¡Independencia! ¡Abajo el poder central! En una caja de zapatos cerrada con cinta adhesiva, bricolaremos una urna, que dejaremos tirada por ahí. La votación así organizada será a imagen de lo que ocurrió el otro día en Cataluña: no habrá cabinas de votación, ni sobres, ni papeletas (¿de qué sirve todo eso si conozco a todos mis vecinos?), nada de campaña equitativa con presentación de todos los puntos de vista. ¿Para qué ? ¡La democracia no tiene espera! ... Si armamos bastante barullo, los policías vendrán. ¡Esos cabrones fascistas! Siempre dispuestos a sacar la porra cuando la democracia se palpa en el ambiente. ¡No pasarán! Y si de paso confiscan la caja de zapatos, tendremos hermosas imágenes de violencia policial y habremos ganado la batalla de la opinión pública... que es lo mismo,como quien dice, que ganar la guerra".
Aquí en V.O. sin paganini, esta vez, unos días sólo.
Y aquí en tradu exprés:
INDEPENDENCIA: MANUAL DE INSTRUCCIONES
Por Iegor Gran - 06/10/2017
"Más pequeña que Alsacia-Lorena, más grande que Levallois-Perret (y casi igual de endeudada), Cataluña reclama su independencia tras una votación de opereta y una crisis de histeria colectiva del más bello efecto en todos los noticiarios. Y, al parecer, hay quien se la toma en serio. Esto da esperanza a todos los nacionalismos podridos, ya sean regionales, comarcales, municipales, de barrio, de calle o de alcantarillado. Inspirado por el brillante ejemplo de Cataluña, también quiero yo gritar "¡Democracia! ¡Libertad!" y otras palabras muy bonitas para secesionarme de Francia, llevándome conmigo el edificio donde vivo. El derecho de los pueblos a disponer de sí mismos, ¿han oído hablar de él? Después de todo, mi edificio es bastante elegante, creo, en comparación con las casas baratas del otro lado de la calle. Estoy seguro de que, en promedio, pagamos más impuestos que esos desgarramantas. Vaya, que viven a nuestra costa. Y no hay razón para ello. Añádase que no tenemos el mismo nivel de cultura pues además de servidor, en mi edificio hay un saxofonista, un cardiólogo y un veterinario jubilado. Es decir, somos de mundos muy diferentes. Así que esto es lo que vamos a hacer: vamos a pintar unas pancartas y a ocupar el vestíbulo del edificio, todo en plan buen rollo. ¡Independencia! ¡Abajo el poder central! En una caja de zapatos cerrada con cinta adhesiva, bricolaremos una urna, que dejaremos tirada por ahí. La votación así organizada será a imagen de lo que ocurrió el otro día en Cataluña: no habrá cabinas de votación, ni sobres, ni papeletas (¿de qué sirve todo eso si conozco a todos mis vecinos?), nada de campaña equitativa con presentación de todos los puntos de vista. ¿Para qué ? ¡La democracia no tiene espera! ... Si armamos bastante barullo, los policías vendrán. ¡Esos cabrones fascistas! Siempre dispuestos a sacar la porra cuando la democracia se palpa en el ambiente. ¡No pasarán! Y si de paso confiscan la caja de zapatos, tendremos hermosas imágenes de violencia policial y habremos ganado la batalla de la opinión pública... que es lo mismo,como quien dice, que ganar la guerra".
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