Segundo día del año, y todo sigue igual, pues la vida (política y natural) no conoce de calendarios.
Los barones del PSOE hablan abiertamente de nuevas elecciones.
Mañana las tricotosas de la CUP desempatan, o no. Cinco votos a favor y cinco en contra de Artur Mas es la guillotina. Dos a favor y el resto abstenciones, la resurrección.
Pero brotan flotes y frutos a deshora, por mor del cambio climático.
Y hay flores de asfalto tan inesperadas como un Gobierno anti PP.
Los electores han olvidado por unos días lo que hicieron el día 20 de diciembre, pero después de Reyes la realidad se lo recordará cruelmente. Es enero y no abril el mes más cruel.