domingo, 5 de marzo de 2017

Fillon de los cien días

Fillon ha convocado a la calle.
Unas decenas de miles (30 o 40 mil según la tele, 200 mil según el equipo de Fillon) ha acudido de entre los millones que le votaron en las primarias.
Aquí.
Al hombre que le espetó a la cara al populista Sarkozy que era inimaginable un De Gaulle imputado solo le queda la carta del populismo señalando enemigos del pueblo.

Pero el populista nace, no se hace. Y a Fillon le falta la garra de una Le Pen, que crece cuando la imputan.


Su única baza para seguir en la campaña son las luchas intestinas en su partido.



Los concertinos

El vídeo de la tele vasca sobre cómo ven los vascos españoles a los españoles no vascos:
Aquí.


Hay quien lleva el video a la fiscalía por delito de odio.

Aquí.


Pero sólo es esencialismo y humor zafio y cateto y desafinado.

Y racismo, pero no tipificado.

Cuando haya democracias de verdad, existirán los referéndums de expulsión.

Sólo UPyD planteó seriamente acabar con el concierto vasco y navarro.

Un día, habrá un partido serio que se tome en serio lo de libres e iguales.

Viejo no muere el cisne (si es negro)

Trapiello haciendo de guardaagujas.

Aquí.

El trumpazo del tren será antológico, nos dice el mejor autodiarista de España.

En efecto, no hay dos trenes y un choque en perspectiva, hay un solo tren que la liará parda, porque lleva más de 30 años rulando y los últimos cinco sin frenos.

Y enfrente está un señor gallego que no sabe si quiere pasar a la Historia o no, un gestor que tampoco, y Albert Rivera y los suyos, sin  ninguna experiencia de gobierno.

E Iglesias y Sánchez jugando a cuatro bandas y pidiendo negociar.

El independentismo vive horas bajas, dicen los analistas. Será esto de ahora pues el canto del cisne.

Viejo muere el cisne, después de muchos veranos...

Pero el cisne, aquí, es negro.

La secuencia más probable: convocatoria de referéndum, impugnación de la misma, suspensión cautelar del TS, convocatoria de elecciones anticipadas "con carácter referendario", elecciones con una campaña de altísima tensión, elecciones con mayor o menor participación, y proclamación de resultados: si esta vez los tres partidos indepes suman más del 50% de los votos (se quedaron a 2,7%) y más de la mitad de los escaños, proclamación unilateral de la independencia, suspensión de la autonomía por parte de Madrid, plaza Maidan en plaza Cataluña, y llamada al diálogo por parte de la Comunidad internacional, que no se puede permitir una Crimea aunque sea de bolsillo: convocatoria de un forzado referéndum pactado y probable victoria del Sí a la independencia.

Si no consiguen los tres partidos indepes el 50,1% de los votos, la indepe-a-título-personal Colau será la que decida si con los votos de sus diputados apoya un proceso constituyente o no, entra en la Generalitat o no, etc.



Y si entremedias hay sentencias del TSJC y del TS inhabilitando a Mas y a Homs, más cacao pal mono.