sábado, 16 de julio de 2016

Purgando que es gerundio

La cúpula judicial y tres mil jueces destituidos en Turquía por sospechas de ser pro golpistas.
La presunción de inocencia al carajo.
Bonito ejemplo de separación de poderes.
Aquí.
Este país sigue siendo candidato a la adhesión a la UE a fecha de hoy y socio privilegiado.
Erdogan, Honoris Causa por la Universidad Europea de Madrid, el hacedor de la Alianza de Civilaziones que se inventó Zapatero, sale reforzado del golpe: fue el pueblo el que detuvo la asonada, si bien Erdogan pidió a sus seguidores que salieran a la calle a parar los pies a los golpistas a través de su teléfono móvil.
Hoy ha mandado millones de SMS dando las gracias.
La telefonocracia, que ya triunfa en América Latina, como bien saben los cachorros liberales varguistas, cruza los mares.
En los países del segundo mundo (y del tercero), el móvil es el único vínculo de las clases populares con la información, con el mundo.





Tirando de Marsellesa

François Hollande y Manuel Valls (y Emmanuel Macron) se disputan el liderazgo socialista con vistas a las Presidenciales de mayo de 2017.
Nunca un Presidente de la República y su gobierno han tenido una cota de popularidad tan baja, en torno al 12%.
Salvo sorpresa, el candidato socialista debería de quedar en tercer lugar y, por tanto, no pasaría a la segunda vuelta, donde estaría Marine Le Pen, líder del partido con mayor intención de voto, y el candidato de la derecha, ahora llamada Les Républicains (Sarkozy, Juppé, Fillon o Copé).

Si pasara, por un casual, el candidato socialista a la segunda vuelta, las probabilidades de que Le Pen sea la primera mujer Presidente de Francia serían bastante altas, pues no está nada claro que el electorado conservador diera su voto, como un mal menor, al candidato socialista.


Así las cosas, el engorde de un aparente enemigo interior quintacolumnista, representante del enemigo exterior ISIS, parece la única baza para que los socialistas opten a unos resultados que les permitan pasar el corte de la primera vuelta en las Presidenciales, merced al prestigio que puede dar el encarnar a un Gobierno que canta la Marsellesa con la boca muy grande cuando la patrie est en danger.

Lo que no quita que hace unos días, este mismo gobierno socialista recibió con pompa y circunstancia a este señor tunecino: aquí.



El islamista exprés

Por lo que se va sabiendo, el asesino de Niza, uno de tantos magrebíes nacidos a finales de siglo que emigraron a Francia a mediados de los años 2000 en busca de una salida a sus vidas, no era islamista; no era probablemente ni siquiera musulmán practicante, pues no seguía los preceptos de esa religión, cosa que martirizaba a su familia en Túnez, a la que no veía apenas. Su padre afirma: "No tenía nada que ver con la religión, no rezaba, no ayunaba, bebía alcohol, comía cerdo, incluso se drogaba".
Sin embargo, el asesino lleva años mandando dinero a su familia para que le construyan una casa en Túnez. Hizo envíos hasta hace unos días.
Según su entorno vecinal, iba bien vestido, tenía rasgos europeos (muchos ni siquiera lo veían como un magrebí; en efecto, no me extraña: basta ver su foto: conozco a muchos andaluces y manchegos y catalanes con tipo cien veces más moruno que él); una vecina recuerda que le prestó dinero amablemente y no aceptó que se lo devolviera. Era asiduo de los gimnasios, de los clubs de salsa. Le gustaba ligar. Algunos vecinos lo recuerdan como un chaval normal que pegaba patadas a la pelota en la calle, como ellos mismos en esa época de la vida en que uno no es un hombre aún.  Algunos lo describen como huraño o extraño; pero otros como perfectamente normal.
Sus problemas conyugales lo sumieron en una depresión hace un tiempo, y entre 2001 y 2004 y recibió tratamiento a causa de ello: aquí.
El psicólogo Hamouda, que lo trató en 2004, afirma que: "presentaba síntomas de un conato de psicosis. Padecía de una alteración de la realidad, del discernimiento y del comportamiento. Sufrió fracaso escolar; vivía mal su corporalidad, no se aceptaba y sentía la necesidad de muscularse. Nada en su comportamiento dejaba entrever, sin embargo, que llegara a cometer el acto que ha cometido."
Tenía antecedentes de malos tratos con su esposa, según cuentan en el entorno de ella. Pero no fue condenado severamente por esos actos. Y también se le conocían delitos menores y faltas, sin sanciones de privación de libertad.
Hace pocos meses tuvo un altercado con su camioneta de reparto y un conductor de un vehículo: agredió a éste último en la cabeza con un soporte de madera. Fue condenado a seis meses (pero sin ingresar) y a una multa. El abogado de oficio que lo defendió, el señor Delobel, afirma que: "En marzo pasado no parecía tener un problema psicológico; no parecía radicalizado. No tenía la pinta del típico "barbudo" super religioso, ni el perfil del asesino de masas. Parecía un pequeño delincuente de Derecho común, con algunos antecedentes pero de poca monta. No se mostró respetuoso con la policía o los jueces, si bien parecía sereno, despreocupado y con algo cara dura. Parecía más allá de todo, como si nada fuera con él."
Recientemente el banco le había rechazado un préstamo, lo que por lo visto le supuso un duro golpe, pues tenía que pasarle una pensión a su ex mujer, que tiene la guarda de lo tres hijos del matrimonio.

De momento no hay nada que pruebe una vinculación con el ISIS. Ni banderas, ni material, ni propaganda, ni comunicado, ni testamento, ni mensaje grabado, ni video, ni un solo Alá Akbar. Nada de nada. Ni en el camión ni en su piso.
Que el asesino hubiera leído las recomendaciones del ISIS para matar que circulan por Internet es más que probable: yo mismo las he leído media docena de veces en los últimos meses. Son los mismos consejos, por cierto, que promueven grupos fascistas y racistas o del KKK: de hecho, cualquier grupo que profesa el odio al "otro" y su eliminación aconseja cosas parecidas.
Han tenido que pasar casi 48 h para que el ISIS haya hecho una reivindicación somera del atentado y lo ha bautizado póstumamente como "soldado·; es muy extraño, pues cuando el ISIS actúa, sus reivindicaciones son inmediatas. Las autoridades francesas parece que han sido las más interesadas en establecer ese vínculo por el momento inexistente entre el asesinato de Niza y el terrorismo yihadista.
Pero según el profesor Daniel Zagury: "Entre los terrotistas identificados desde enero hay un 10% de esquizofrénicos reconocidos. Muchos yihadistas son personas desequilibradas, impulsivas, y particularmente inestables, con antecedentes judiciales y trayectorias vitales caóticas".

"Muchos".


No hace falta más, por lo visto, para clasificar al asesino de Niza en la categoría de yihadista. Y si hace falta, se le encasqueta una radicalización exprés.

Pero Francia es Francia, y el asesino de Niza era tunecino y sus padres musulmanes, como el 99% de los tunecinos.

En España, Jamal Zougam lleva años en la cárcel por un atentado que no cometió, debido a falsos testimonios de dos rumanas que viven en Madrid en un entorno de delincuencia. Zougam es marroquí, le gustaban los gimnasios, bebía alcohol y no iba a la mezquita.

La inmensa mayoría de los atentados del ISIS, en todo el mundo, tienen como víctimas a musulmanes.

La reacción en caliente al atentado por parte del Presidente Hollande fue: "Intensificaremos nuestros ataques en Siria e Irak"


Nada que añadir, señoría.




Nuestro hidepu

Brota por doquier la épica de la oposición popular al golpe de Estado en Turquía.
Que si 23-F, que si Tiananmen...

¡Pero si Erdogan es un sátrapa!

Que casi la mitad del electorado haya aupado al siniestro personaje, que tiene a docenas de periodistas pudriéndose en las cárceles y que combate ferozmente a los únicos turcos que combaten contra el ISIS que son los kurdos, da la medida de la perversión a la que estamos asistiendo con el encumbramiento post putsch de Erdogan.


Esos escrúpulos occidentales en favor del statu quo surgido de la urnas no se produjeron cuando el golpe de Estado en Egipto (ni antes Argelia ni antes en...).

Es aquello de es un hidepu pero nuestro hidepu... y bla.

Los demócratas turcos tienen hoy motivos para estar hoy más desasosesagados que ayer.

Al Asad debe de estar envidiando el trato que Occidente dispensa a  Erdogan.

No se olvide que los primeros que salieron en su defensa fueron Putin y Arabia Saudita e Irán. El trío calavera.



Psicopatología de la vida política

El ISIS, que domina la comunicación, se ha apropiado finalmente del atentado de Niza. A caballo regalado, no  mires si está tardado.
Francia asegura ahora que el asesino de Niza es del ISIS, y que su radicalizacion fue exprés.
Aquí.

Sin embargo, no aparece una reivindicación del propio asesino por ninguna parte. Y la familia habla de que sufrió trastornos mentales y recibió ayuda psiquiátrica.

No deja de mosquear un poco cómo el establishment occidental coincide con el establishment del ISIS a la hora imputar  el atentado de Niza al yihadismo.

Todo muy exprés.

Turquía: lo que está pasando

Nada es más difícil de contar que lo que está pasando: fracasa el golpe de Estado de una facción del ejército turco dizque para restaurar la democracia en Turquía; contra Erdogan, el sátrapa; parte del pueblo, si bien celebró en un primer momento la asonada, luego, cuando giró el viento, se volvió en favor de Erdogan.

Durante dos horas largas Occidente ha enmudecido a la espera de ver quién ganaba el pulso.

Turquía es candidata a la adhesión a la UE.

Nada que añadir, señoría.