sábado, 16 de julio de 2016

Tirando de Marsellesa

François Hollande y Manuel Valls (y Emmanuel Macron) se disputan el liderazgo socialista con vistas a las Presidenciales de mayo de 2017.
Nunca un Presidente de la República y su gobierno han tenido una cota de popularidad tan baja, en torno al 12%.
Salvo sorpresa, el candidato socialista debería de quedar en tercer lugar y, por tanto, no pasaría a la segunda vuelta, donde estaría Marine Le Pen, líder del partido con mayor intención de voto, y el candidato de la derecha, ahora llamada Les Républicains (Sarkozy, Juppé, Fillon o Copé).

Si pasara, por un casual, el candidato socialista a la segunda vuelta, las probabilidades de que Le Pen sea la primera mujer Presidente de Francia serían bastante altas, pues no está nada claro que el electorado conservador diera su voto, como un mal menor, al candidato socialista.


Así las cosas, el engorde de un aparente enemigo interior quintacolumnista, representante del enemigo exterior ISIS, parece la única baza para que los socialistas opten a unos resultados que les permitan pasar el corte de la primera vuelta en las Presidenciales, merced al prestigio que puede dar el encarnar a un Gobierno que canta la Marsellesa con la boca muy grande cuando la patrie est en danger.

Lo que no quita que hace unos días, este mismo gobierno socialista recibió con pompa y circunstancia a este señor tunecino: aquí.