jueves, 29 de marzo de 2018

miércoles, 28 de marzo de 2018

La diplomacia es cosa de todos

y por tanto de los de a pie también.

Aquí, Igor Sosa lo cuenta muy atinadamente.


Sin embargo se echa de menos que grandes figuras españolas internacionales se mojen dentro y fuera para desenmascarar la farsa independentista.


Si la política ya sólo es moda como afirma Christopher Wylie  ex director de investigaciones de Cambridge Analytica, ¿a qué espera el gobierno Rajoy a montar la pasarela? Y si no lo hace, otros más rumbosos la debererían montar en su lugar, anticipadamente.

Elecciones generales ya, no sea que haya elecciones catalanas antes.




lunes, 26 de marzo de 2018

Spain as a pain

Spain again.

Editorial del Times de hoy.

Aquí en VO.


Y aquí en tradu exprés.

"Desde octubre del año pasado, el gobierno español ha manejado constantemente el espinoso tema del separatismo catalán con imprudencia temeraria, mano dura y un aparente deseo de que empeore una situación ya de por sí difícil. A finales de la semana pasada, un juez del Tribunal Supremo de España emitió órdenes de detención internacionales contra seis líderes catalanes fugitivos acusados de rebelión. Ayer, el ex presidente catalán Carles Puigdemont fue detenido en Alemania. Si es extraditado, como parece probable, podría enfrentarse hasta a 30 años de prisión.
Puigdemont salió de España en octubre tras declarar la independencia de Cataluña. Durante el referéndum que precedió este acto un tanto grandilocuente, se desplegó la Policía antidisturbios española, que se incautó de urnas y disparó balas de goma a catalanes de todas las edades. Cientos fueron hospitalizados. Ese referéndum había sido declarado ilegal en virtud de la Constitución Española, y un tribunal había ordenado a la Policía que lo impidiera. La  causa de la defensa de la unidad española, sin embargo, no se vio favorecida por las imágenes de disidentes golpeados en los colegios electorales ni por lo que sucedió a continuación. En pocos días, 13 políticos catalanes acabaron en la cárcel, en libertad bajo fianza o en el exilio. El gobierno catalán había sido inhabilitado y se impuso un gobierno directo desde Madrid. Puigdemont terminó en Bélgica. Las elecciones autonómicas de diciembre podrían haber iniciado un proceso de reconciliación. En cambio, una escasa mayoría formada por los partidos independentistas y un partido españolista, que fue la lista más votada condujeron a un bloqueo aún mayor. Más tarde, ese mismo mes, el juez Pablo Llarena, del Tribunal Supremo, retiró las órdenes de arresto internacionales contra el ex presidente desleal y cuatro de sus consejeros.
El pasado viernes, se reactivaron, sorprendiendo a Puigdemont, que se encontraba en Helsinki, de visita en el Parlamento finlandés. Ahora está detenido en Alemania.  Puigdemont, que esperaba volver a ocupar su cargo después de las elecciones de diciembre ya había visto cómo un tribunal prohibía que fuese investido presidente "in absentia". En su lugar, se propuso a Jordi Sànchez, su correligionario y líder independentista, pero el tribunal dictaminó que el Sr. Sànchez estaba detenido y que tampoco podía salir de la cárcel para ser investido. Jordi Turull, antiguo portavoz del gobierno de  Puigdemont, fue presentado como el siguiente candidato posible a principios de este mes. Este viernes ingresó en prisión.
El hecho de que todas estas decisiones hayan sido tomadas por jueces en lugar de por políticos no hace que el plan de Madrid para frustrar a los separatistas paralizados resulte menos obvio. Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español, no ha dado ningún paso real para comprender por qué una parte tan importante de los catalanes desea la independencia. En cambio, ha adoptado una postura de indignación legalista, mientras la Policía y los tribunales españoles persiguen sin empacho a las personalidades separatistas. En dos ocasiones, la Policía registró el jet privado de Pep Guardiola, el entrenador español del Manchester City, aparentemente por el temor de que se utilizara para introducir subrepticiamente a Puigdemont en el país. Madrid tiene un miedo existencial al secesionismo, no sólo en Cataluña sino también por parte de los vascos. Sin embargo, esto no es excusa para tratar a un movimiento independentista pacífico y ligeramente caótico como si se tratara de un peligroso ejército rebelde.
La independencia de Cataluña sea probablemente una mala idea, y ciertamente contraria a los intereses de la nación española en general y, muy probablemente incluso de los de la propia región catalana. En una atmósfera de mayor calma y menos agresividad, sería perfectamente posible que una mayoría se alejase de la idea de independencia a cambio de modestas  concesiones al autogobierno y el retorno a la estabilidad. Al tratar de escenificar su fuerza, el gobierno de Rajoy parece más bien en pánico. Peor aún, le está entregando la autoridad moral a un movimiento político frívolo que la mayoría de las veces no se la merece. Madrid necesita empezar a hablar con sus oponentes y dejar de intentar meterlos en la cárcel".



Justicia de estados

E decir de los "länder". De uno de ellos en este caso.
La verdad, la diga Agamenón o un Juliana.

Aquí.

domingo, 25 de marzo de 2018

¿Alto traidor?


C.P.  de Alemania.


Título II

Alta traición

 § 81. Alta traición contra la Federación (1) Quien intente con violencia o por medio de amenaza con violencia, 1. perjudicar la existencia de la República Federal de Alemania 2. cambiar el orden constitucional que se basa en la Constitución de la República Federal de Alemania, será castigado con pena privativa de la libertad de por vida o con pena privativa de la libertad no inferior a 10 años. (2) En casos menos graves la pena privativa de la libertad es de un año hasta 10 años.

§ 82. Alta traición contra un Estado Federal (1) Quien intente, con violencia o por medio de amenaza con violencia, 1. incorporar el territorio de un Estado total o parcialmente a otro Estado de la República Federal de Alemania o separar una parte de un Estado o, 2. cambiar el orden constitucional que se basa en la Constitución de un Estado, será castigado con pena privativa de la libertad de uno hasta 10 años. (2) En casos menos graves la pena privativa de la libertad es de seis meses hasta cinco años.

§ 83. Preparación de una operación de alta traición (1) Quien prepara una determinada operación de alta traición contra la Federación, será castigado con pena privativa de la libertad de uno hasta diez años; en casos menos graves ésta pena será de tres meses hasta cinco años. (2) Quien prepara una determinada operación de alta traición contra un Estado, será castigado con pena privativa de la libertad de un mes hasta cinco años.

§ 83a. Arrepentimiento eficaz (1) En los casos de los incisos 81 y 82 el tribunal puede disminuir la pena según su criterio.(§ 49, inciso 2), o prescindir de la pena según éstas normas, cuando el autor abandone voluntariamente la ejecución posterior del hecho y cuando evite o disminuya esencialmente un peligro por él reconocido de que otro continúe ejecutando la operación o cuando él impida voluntariamente la consumación del hecho. (2) En los casos del § 83 el tribunal puede proceder de acuerdo con el inciso 1, cuando el autor abandona voluntariamente su proyecto y desvía o disminuye considerablemente un peligro que él ha causado y reconocido de que otro siga preparando la operación o que la ejecute o cuando él impida voluntariamente la consumación del hecho. (3) Si se evita el peligro descrito sin acción del autor o si se disminuye considerablemente o si se impide la ejecución del hecho, entonces es suficiente su esfuerzo voluntario y serio por alcanzar esta meta.


sábado, 24 de marzo de 2018

Sed seditio est


Un finísimo análisis jurídico práctico del affaire.

Aquí.

Un buen tirador franco

Entrevistando al tirador franco, con preguntas a la altura de las respuestas (por una vez).

Aquí.


Y Javier  Moreno sin decir esta boca es suya, esto es, de ellos. Sus lectores.





jueves, 22 de marzo de 2018

El nuevo separatismo embozado

Y enfrente cien unionistas, cien aunadores.


Aquí   o  (con reproche de tardanza) aquí  en VO.



Y aquí en tradu exprés:


"Somos ciudadanos de opiniones diferentes y, muy a menudo, opuestas pero que hemos coincidido en expresar, al margen de los acontecimientos actuales, nuestra preocupación por el auge del islamismo. No son nuestras afinidades las que nos unen sino el sentimiento de que un peligro amenaza la libertad en general y no sólo la libertad de pensar. Lo que hoy nos une es más fundamental que lo que, sin duda, nos separará mañana.

El nuevo totalitarismo islamista pretende ganar terreno por todos los medios y pasar por víctima de la intolerancia. Se pudo observar esta estrategia hace algunas semanas cuando el sindicato de maestros SUD Éducation 93 ofreció un curso de formación que incluía talleres sobre el "racismo de Estado" prohibido a los "blanco.a.s" [sic]. Algunos de sus animadores eran miembros o partidarios del "Colectivo contra la islamofobia en Francia" y del "Partido de los Indígenas de la República". Ejemplos de este tipo se han multiplicado recientemente. Así, se no ha dicho, por ejemplo, que la mejor manera de combatir el racismo sería separar las "razas". Si esta idea nos choca es porque somos republicanos.

Oímos también  decir que, puesto que las religiones en Francia son pisoteadas por un laicismo "instrumentalizado", debemos dar a la religión minoritaria, es decir, al Islam, un acomodo especial para que deje de ser humillada. La misma idea persiste: parece que cubriendo con un velo a las mujeres éstas se protegerían de los hombres, y que situarse aparte les permitiría liberarse.

El punto común de estas proclamas es pensar que la única manera de defender a los "dominados" (no es nuestro el término sino el de SUD Éducation 93) sería separarlos de los demás y concederles privilegios.

No hace mucho tiempo, en la República de Sudáfrica el apartheid reinaba; basándose en la segregación de los negros, pretendía justificarse creando para éstos unos "Bantustanes" en los que se les concedía una falsa autonomía. Afortunadamente, tal sistema desapareció.

Y resulta que hoy se propone en Francia un nuevo tipo de apartheid, una segregación inversa en la que los "dominados" preservarían su dignidad protegiéndose de los "dominantes".

Pero entonces, ¿significa eso que una mujer que se quita el velo y que a cara descubierta sale a la calle se convertiría en una presa "normal"? ¿Significa esto que una "raza" que se relaciona con los demás se vería humillada? ¿Significa esto que una religión que acepta ser una más entre otras perdería su dignidad?

Y los musulmanes franceses, o  de la cultura musulmana sin ser creyentes, que aman la democracia y quieren vivir con todos, ¿acaso planea el islamismo separarlos a ellos también? Y las mujeres que se niegan a ser encerradas, ¿quién decidirá por ellas? Y los otros, los que aparentemente no merecen siquiera ser protegidos: ¿ los pondrán bajo llave en el campo de los "dominantes"?

Todo esto va en contra de lo que se ha hecho en Francia para garantizar la paz civil. Desde hace mucho, la unidad del país se ha basado en la indiferencia ante las particularidades que puedan ser causa de conflicto. Lo que se llama universalismo republicano no consiste en negar los sexos, las razas o las religiones, sino en definir el espacio cívico independientemente de ellos para que nadie quede excluido. ¿Y cómo no ver que el laicismo también protege a las religiones minoritarias? Ponerlo en peligro nos expone al regreso de las guerras de religión.

Entonces, ¿de qué sirve este nuevo segregacionismo? ¿Debería permitir que sólo los llamados "dominados" salvaguarden su pureza viviendo entre ellos? ¿No es su principal propósito afirmar la secesión de la comunidad nacional,  de sus leyes y costumbres? ¿No es la expresión más flagrante de odio hacia nuestro país y hacia la democracia?

El hecho de que cada uno viva de acuerdo con la ley de su comunidad o casta y en el desprecio a la ley de los demás, de que cada uno sea juzgado sólo por los suyos, es contrario al espíritu de la República. Ésta se fundamentó en la negación de unos derechos privados aplicados a categorías específicas y exclusivas y en la abolición de los privilegios. Las mismas leyes para cada uno de nosotros, eso es lo que, en cambio, la República nos garantiza. Esto se llama simplemente Justicia.

El nuevo separatismo avanza embozado. Quiere parecer benigno, pero en realidad es el arma de la conquista política y cultural del islamismo. El islamismo quiere permanecer separado porque rechaza a los demás, incluidos a los musulmanes que no comparten su visión. El islamismo detesta la soberanía democrática porque ésta le niega toda legitimidad. El islamismo se siente humillado cuando no domina.

No ha lugar aceptarlo. Queremos vivir en un mundo completo donde ambos sexos se miren sin sentirse insultados por la presencia del otro. Queremos vivir en un mundo completo donde las mujeres no sean juzgadas inferiores por naturaleza. Queremos vivir en un mundo en el que la gente pueda convivir sin miedo. Queremos vivir en un mundo completo en que ninguna religión sea la ley".



Los firmantes por orden alfabético:

Waleed al-Husseini, escritor
Arnaud d'Aunay, pintor
Pierre Avril, académico
Vida Azimi, abogada
Isabelle Barbéris, académica
Kenza Belliard, entrenadora
Georges Bensoussan, historiador
Corinne Berron, autora
Alain Besançon, historiador
Fatiha Boudjahlat, ensayista
Michel Bouleau, abogado
Rémi Brague, filósofo
Philippe Braunstein, historiador
Stéphane Breton, cineasta, etnólogo
Claire Brière-Blanchet, periodista, ensayista
Marie-Laure Brossier,  concejal municipal
Pascal Bruckner, escritor
Eylem Can, escritor
Sylvie Catellin, semióloga
Gérard Chaliand, escritor
Patrice Champion, ex asesor ministerial
Brice Couturier, periodista
Éric Delbecque, ensayista
Chantal Delsol, filósofa
Vincent Descombes, filósofo
David Duquesne, enfermero Liberal
Luc Ferry, filósofo, ex ministro
Alain Finkielkraut, filósofo, escritor
Patrice Franceschi, escritor
Renée Fregosi, filósofa
Christian Frère, profesor
Claudine Gamba-Gontard, profesora
Jacques Gilbert, historiador de las ideas
Gilles-William Goldnadel, abogado
Monique Gosselin-Noat, académica
Gabriel Gras, biólogo
Gaël Gratet, profesor
Patrice Gueniffey, historiador
Alain Guéry, historiador
Éric Guichard, filósofo
Claude Habib, escritor, profesor
Nathalie Heinich, socióloga
Clarisse Herrenschmidt, lingüista
Philippe d'Iribarne, sociólogo
Roland Jaccard, ensayista
Jacques Jedwab, psicoanalista
Catherine Kintzler, filósofa
Bernard Kouchner, médico, humanitario, ex ministro
Bernard de La Villardière, periodista
Françoise Laborde, periodista
Alexandra Laignel-Lavastine, ensayista
Dominique Lanza, psicólogo clínico
Philippe de Lara, filósofo
Josepha Laroche, académica
Alain Laurent, ensayista, editor
Michel Le Bris, escritor
Jean-Pierre Le Goff, filósofo
Damián Le Guay, filósofo
Anne-Marie Le Pourhiet, abogada
Barbara Lefebvre, profesora
Patrick Leroux-Hugon, físico
Élisabeth Lévy, periodista
Laurent Loty, historiador de las ideas
Mohamed Louizi, ingeniero, ensayista
Jérôme Maucourant, economista
Jean-Michel Meurice, pintor, director
Juliette Minces, socióloga
Marc Nacht, psicoanalista, escritor
Morgan Navarro, ponente de opinión
Pierre Nora, historiador, editor
Robert Pépin, traductor
Céline Pina, ensayista
Yann Queffélec, escritor
Jean Queyrat, director
Philippe Raynaud, profesor de Ciencias Políticas
Robert Redeker, escritor
Pierre Rigoulot, historiador
Ivan Rioufol, periodista
Philippe San Marco, autor, ensayista
Boualem Sansal, escritor
Jean-Marie Schaeffer, filósofo
Martine Segalen, etnóloga
André Senik, profesor
Patrick Sommier, hombre de teatro
Antoine Spire, vicepresidente de Licra
Wiktor Stoczkowski, antropólogo
Véronique Tacquin, profesora, escritora
Pierre-André Taguieff, politólogo
Maxime Tandonnet, autor
Sylvain Tesson, escritor
Paul Thibaud, ensayista
Bruno Tinel, economista
Michèle Tribalat, demógrafa
Caroline Valentin, ensayista
David Vallat, autor
Éric Vanzieleghem, documentalista
Jeannine Verdès-Leroux, historiadora
Emmanuel de Waresquiel, historiador
Ibn Warraq, escritor
Yves-Charles Zarka, filósofo
Fawzia Zouari, escritora


lunes, 19 de marzo de 2018

Noruega había de ser

Una ministra noruega que dice cosas  políticamente incorrectas, esas verdades de mañana que tanto escuecen hoy, como señalada Álvarez de Toledo.

Aquí y  Aquí.



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Los derechos de las minorías victimistas y de las identidades  narcisistas, ¿la última perversión de la Democracia?



miércoles, 14 de marzo de 2018

Generismo

Elvira Roca Barea en primera línea de combate contra el populismo de género.

Aquí.


....

 A las 28 mujeres que van por libre habrá que preguntarles una por una.



viernes, 9 de marzo de 2018

Resaca del 8 eme

Hubo dos vicepresidentas del BEI españolas. Y 4 más de otros países.
Aquí 

aquí las otras cuatro.

La que acaba de nombrar Rajoy es la séptima, no la primera, como le gustaría a don Íñigo.

Ay la resaca del 8-M...



jueves, 8 de marzo de 2018

La guerra de Troya que no debería tener lugar

Aquí.

Por muchas Lisístratas guerreras que quieran oponerse a Giraudoux, éste era más listo y moderno que Aristófanes.

La evavolución ya ha sido.

Ahora toca extenderla fuera del núcleo duro de Occidente.

martes, 6 de marzo de 2018

Regalalibros

Abreu con una iniciativa regalalibros.

Aquí.

Camps debería regalarlos pero abonarlos al editor con el dinero cobrado por la indemnización que le adeuda por difamación en un juicio que por desgracia no tuvo lugar.

Un delincuente intelectual

No es que no se pueda traducir trasladando, pero aquí sería entre dos localidades cercanas.

Aquí.

Es tan burda la manipulación del traductor del inglés (no del hebreo, idioma original del libro) al español que el editor es corresponsable por omisión en el mejor de los casos.

Cuando se aprovecha el noble oficio del trujamán para engañar, debería perder uno la cédula.