sábado, 18 de junio de 2016

Tendencitis

Sigma 2 refrenda las tendencias anunciadas por el CIS. Sube un poco el PP y un mucho Podemos, baja un mucho el PSOE y C's baja un poco. Las coaliciones claras siguen sin salir, y los 25-30 escaños nacionalistas, todos que no son los de las 4 listas mayoritarias,  pueden ser decisivos. A esto nos ha llevado el cuatripardisimo.
Aquí.

Sin embargo, pocos cambios en el número de votos pueden cambiar un buen número de escaños. De ahí lo decisivo de la participación. Eso se debe sobre todo a la injusta ley D'Hont, más justa en grandes distritos, muy injusta en los demás, medianos y pequeños.
Con 30% de votos, el PP puede tener 130 escaños, con 15% de votos, C's apenas 38 escaños. Esto es sencillamente aberrante en un sistema proporcional. Para eso, mejor pasarse a uno mayoritario, que, siendo mucho más injusto, al menos daría pie a mayorías sólidas.


¿Influyen las encuestas? Las encuestas influyen, por supuesto, pues es lo que más se asemeja al resultado final, a falta de mejor instrumento.  ¿Pues quién se mostraría indiferente ante lo previsible?
Pero la ley electoral española, una excepción en el entorno, impide hacer y publicar encuestas la última semana. Esta anomalía arroja por tanto una incertidumbre que, a la postre, igual sí moviliza a los abstencionistas.

No se pueden descartar  el 26-J unos resultados que no permitan una investidura, una vez más, y entonces el rey tendrá el dilema de convocar unas terceras elecciones y el pitorreo que esto supondría o bien nombrar a un independiente como conformador de Gobierno.

Qué aburrido todo.