miércoles, 27 de abril de 2016

Un cerebro para la ciencia

Un troglodita que fue un tiempo portavoz de un Gobierno español hace unos años, órgano máximo de servidores del Estado, es decir de toda una sociedad democrática, usando con sus dedazos el teclado para trinar.
Aquí.

Las zonas de desinhibición y de fallos cognitivos en la lectura de la realidad circundante que se han activado en la mente del tipo al publicar públicamente este mensaje primitivo y burdo merecerían ser estudiadas por expertos en imaginería cerebral.

Rodríguez debería legar su cerebro a la ciencia, como último de servicio a la colectividad.