Puigdemont no irá al partido del Barça si no dejan que se enarbolen banderas esteladas, pues a los independentistas la Senyera se les ha quedado chica.
Aquí.
Está feo, pero en su derecho, si no quiere Puigdemont representar a los catalanes del Barça que no son independentistas. Es una muestra más de su sectarismo congénito: debió de caerse en el caldero de pequeñito, como Obélix.
Sin embargo:
"El FC Barcelona hace un llamamiento al sentido de la responsabilidad y exige a la delegada del gobierno que colabore en la creación del buen clima que debe presidir la celebración de la final de la Copa del Rey.También le reclama que respete la honorabilidad y que no provoque incomodidades a las instituciones implicadas en esta final."
El FCB tampoco quiere representar a sus aficionados no independentistas, y eso es algo que esos socios y aficionados deberían tener en cuenta; y dejar sentir su enfado.
Pero lo más alucinante es que el FCB se considere "una institución", un monumento público, un ente superior al que no deben provocársele incomodidades.
Por favor, buen rollo.
P.D.
Colau se suma al boicot. A ver si el Barça también, y nos ahorramos entre todos la pitada al himno nacional.