El otro día en el Congreso hubo 131 votos a favor y 219 en contra de una investidura, de "la" investidura, pues no ha habido más que ésa: "Sánchez y Rivera salen reforzados" titularon algunos medios para pasmo de algunos corresponsales extranjeros, que no entienden las sutilezas de la política española.
La culpa la tiene Rajoy. De todo, la culpa la tiene Rajoy en España desde hace varios años.
El círculo vicioso de una prensa viciosa que, jaleando lo desatinado de los actores políticos, no hace sino retroalimentar ese dinámica: esperpentizar la realidad sólo contribuirá a que más dura sea la caída.
Como las encuestas que vaticinan la (dulce) caída libre de Podemos (sin contar nunca que con el millón de votos de IU, Podemos sería la segunda fuerza política en España y la primera de la izquierda, secuestrándola de facto); o que siguen publicando que los líderes más valorados son Garzón y Rivera (antes eran Duran Lleida y Rosa Díez) y Rajoy el líder más detestado: con 123 diputados y expectativas de alcanzar los 130 sin despeinarse.