Iglesias, el arremangao, da una rueda de prensa eléctrica, crispada, poujadista, al minuto de acabar la suya Rajoy (que ha dado la conferencia desde Moncloa y no desde el Congreso, lo cual es feo de narices, pues él es solo un candidato para un futuro Gobierno), para darle cera a Rajoy pero sobre todo para presionar a Sánchez y su falos ambidextrismo: tono mitinero, rabioso, robespierriano.
Podemos nunca gobernará con Ciudadanos. Y viceversa.
Corta la comparecencia cuando se le acaba la cuerda. Sale disparado de la sala.
Pressing a la espera de que Patxi López, el Presidente del Hemicirco, anuncie la decisión del rey.
Es lo normativo.
Y cita de Brecht, de postre ha dejado Iglesias, refiriéndose a la hipocresía de Sánchez, que vende un tripartito PSOE C's Podemos.
"Cuando la hipocresía empieza a ser de mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad"