Es hoy.
E igual que en la célebre película, titulada en España Atrapado en el tiempo, parece que no salimos que esa ronda infernal de visitas a la Zarzuela para que el jefe del Estado constate que no se hay manera de que unos políticos se pongan de acuerdo para gobernar. Franz Kafka podría haber escrito un divertido relato con este tenue argumento.
No se entiende a estas alturas y haciendo uso de la potestad que le da la Constitución, (es decir, el pueblo), por qué el rey no nombra a un independientes, a un Mario Prodi de la vida, para que haga un gobierno de técnicos europeístas, pues repetir elecciones sólo hará que se repitan los resultados con menos votantes, como pasó en Grecia. Y si el Mario Prodi no es español mejor que mejor.
Y que la primera medida de este Mario Prodi sea la sustitución de Puigdemont por un tecnócrata europeísta. y si no es catalán, mejor que mejor.