viernes, 22 de enero de 2016

Rajoy el declinador

20h 20

Moncloa:

Rajoy, negro de luto, salvo la corbata, a lunares, anuncia que él declina de momento, que pasa la mano, por no tener una mayoría suficiente, que no irá a un debate de investidura a que lo lapiden, pero que no renuncia a nada en el futuro próximo. Otro día puede ser una gran noche.
Rajoy no quiere que empiece a correr el plazo de dos meses.
"No tengo una mayoría de votos a favor, pero sí una mayoría de votos absoluta, acreditada en contra".


No renuncia a ser presidente de un tripartido constitucionalista.
Y a esperar que el Comité Federal del PSOE le haga el trabajo sucio. O no.

Arremete contra Sánchez, que no quiere hablar con él.
(Es como si lo tildara de "ruiz").
Pero amaga que con un Senado con mayoría absoluta del PP,  si gobierna un frente anti PP, se podría dar una situación rara, rara rara.

Le insinúan si se retiraría en aras de ese tripartito constitucionalista. Niet de niet.

Y así acaba la conferencia de prensa: "No voy a entrar en la oferta del señor Iglesias (al PSOE para formar Gobierno) no en las sonrisas del destino".

Dice: preveer, con dos e.  (Año sabático y vuelva a la EGB, por favor)
Dice Convergència i Unió (no se acuerda de que hace meses que el partido de  Duran i Lleida ya no va con Convergència, de hecho ya apenas existe; ya le avisó Duran de que un día se encontraría con malas sorpresas... pero nunca pensó que serían éstas; ni Duran vio las suyas, que han sido malas, malonas: menudo adivino de mierda.)

¿Pero no tiene nada más que decir ni ofrecer esta tarde?


A veces, por un rato, y visto desde el extranjero donde habito desde hace más tiempo del que me quiero acordar, me pregunto si España forma parte de Occidente, o es un país latinoché implantado en Europa.