Según la abogacía del Estado, mejor no meneallo, que igual aun recae una sentencia favorable a los insurgentes.
El Gobierno en disfunciones opta por esto: lo damos por juramentado y salga el sol por Antequera.
Manda bemoles.
Total, si el imitador de Puigdemont es persona grata en Moncloa, pa qué, pa qué, pa qué.