Pedro Sánchez, después de ver al rey que le ha dado el recado de Iglesias y sus conguitos:
"Nadie de nuestros respectivos votantes entendería que no nos entendiéramos Pablo Iglesias y yo".
Y propone que sean por streaming todas las conversaciones.
Que se preparen los reality shows televisivos, y busquen horarios alternativos.
Se oye el ruido de la piedras de afilar en Ferraz y en algunas baronías. O no.
Y mientras tanto en Roma, perdón, en Barcino, las risitas nerviosas de Junts pels Pels y del flequillo y la risa sota las barbas luengas de las chicas de la CUP.