En Barcelona Ada Colau dice que el referéndum puede tener dos o tres preguntas y que de ello se puede hablar con los socialistas. Ya salió el peine. Municipal.
Habrá gobierno anti PP. ¡Extra, extra...! ¡La dominanta de Pedro Sánchez compra papel pintado para la Moncloa, extra...!
Mientras tanto en Roma, perdón, en Sant Hipòlit, se propone suspender de sueldo a los funcionarios desafectos al procés.
El mundo al revés. ¿No debería suspenderse de sueldo a los que quieren dejar de ser parte de un Estado ladrón?
La principal perjudicada local, Marta Moreta, del PSC, lo considera fascismo.
En efecto, fascismo pero comarcal; si no pasa nada, pero ser fascismo, ser... es.