Le Pen ha entrado en campaña y parece que ha leído a Zizek: populismo en rama: preferencia nacional, grandeur y más estado del bienestar para los sans-culottes.
Y zurrar la badana al establishment.
Impossible n'est pas français.
Y Frexit.
¿Les suena?
Aquí.
Pero en Francia el sistema electoral es civilizado y no una antigualla del far-west, y, por tanto, un hombre es un voto y un voto vale lo mismo en toda la geografía: votan y deciden las mayorías, las de las personas, no las de los compromisarios regionales, winner-takes-all.
Pero ella perderá en segunda vuelta, que siempre es el mejor sistema, pues en Francia "es presidente el que la gente NO quiere que sea la presidenta", que diría Monsieur Mariano Chance.
Macron président.