Rita Barberá se da de baja del PP, pero no renuncia a su escaño de senadora, porque dice, "dimitir sería reconocer culpabilidad."
No es cierto, dimitir no equivale a reconocer la culpabilidad, pero sí tiene ella derecho a mantener su escaño, pues éste le pertenece, como bien dice ella. No me cabe duda de que a la mayoría de sus votantes le parece bien su decisión, además.
Que la juzgue el Supremo, pues.
Seguir pidiendo su cabeza antes del juicio sería populismo. Y en ésas estamos.