Otros intelectuales, como Amin Maalouf en Las identidades asesinas de 1999 (aquí una reseña muy analítica en español) ya habían abordado la cuestión; o el antropólogo Clifford Geertz, que desarrolló a lo largo de su carrera el concepto de "identidades culturales dinámicas". Y Judih Rich Harris, con un enfoque antropo-psicológico (aquí), que indaga en la raízes de la individualidad y la identidad, en el yo y el ellos.
Pero la vuelta de tuerca de Álvarez es esta:
Nos dice que contra el esencialismo de la identidad, sólo caben los valores democráticos superiores.
Contra el culto a las diferencias culturales e identitarias, el acervo común ilustrado.
Contra el culto a las diferencias culturales e identitarias, el acervo común ilustrado.
Contra la tiranía de las pertenencias reduccionistas: la comunidad del discernimiento.
Contra los adoradores de la ley del más fuerte, contra los sin ley: la ley.
La ley de los lei (de los libres e iguales)
Contra los adoradores de la ley del más fuerte, contra los sin ley: la ley.
La ley de los lei (de los libres e iguales)