El Conseil d`État de Francia ha anulado las prohibiciones municipales en contra del burkini.
Aquí.
No ha entendido la raíz del problema: no se trata de prohibir una manera de vestir sino una ideología que atenta contra todo un catálogo de derechos fundamentales y, en definitiva, contra la de Democracia y la igualdad "real" entre los hombres y las mujeres.
Que la izquierda francesa, salvo Manuel Valls, no lo vea es preocupante; que no lo vean algunas mujeres supuestamente "liberadas", dramático.