Rajoy se ha decidido a aceptar el encargo del rey.
De presentarse a la investidura, ya se verá, pues su barba está en remojo permanente desde que el mismo hizo naufragar el pacto de los 200 abrazos.
De todos modos, Rajoy no suma sin la complicidad del PSOE, cosa que parece inalcanzable.
Aquí.
Y es que Rajoy en el fondo (y en la superficie) no sólo considera que sus casi 8 millones de votos de hoy son más importantes que los 8, 5 millones de votos de PSOE y C's de hoy; sino que también son más importantes que los 9 millones de ayer —los del invierno pasado— de PSOE y C's.
Ea.
Terceras elecciones para jubilar al líder del partido imputado con la sede embargada.