Sólo el éxito del Brexit posibilitaría una Europa federal a 12, o a 15 como mucho, los auténticos europeístas. Los súbditos reunidos llevan desde el 1973 fucking the pig-sow, haciendo de agentes dobles y poniendo palos en las ruedas dentadas de Bruselas, incluso los menos aislacionistas, que sólo aspiran a vivir del cuento europeo. I want my poney back, ale borriquito.
Si se van los británicos, alfombra roja de salida para el resto de recalcitrantes.
De todos modos, ¿quién quiere ser miembro de un club al que aspira a acceder la dictadura Turquía pero en el que no quieren entrar ni pa tras las democracias Noruega, Islandia y Suiza?
La permanencia significaría la eutanasia de la Unión Europea.