martes, 31 de mayo de 2016

Un pequeño país de davides silenciados

En un pequeño país de davides silenciados, basta un David que españolee con empuje para dar cuenta del Goliat xenófobo.
Aquí.
Que algo tan sencillo requiera heroicidad demuestra el grado de mansedumbre que aqueja a la población catalana, tan capitidisminuida; y tullida moral.