Merkel ha optado por pasarles la patata a los jueces y, al mismo tiempo, insta a que se anule la legislación antigua por la que se deberá juzgar al cómico que llamó "follacabras" a Erdogan.
Aquí.
Pero no sabe Merkel que Salomón no gobernaba en coalición, y que los dictadores no deberían tener legitimidad activa para instar procedimientos judiciales, por razones de sentido común, en las Democracias.