Rivera va a visitar a Puigdemont (y a darle golpecitos en la espalda; no se sabe para qué: seguramente para que no se diga que es el único que no habla con él, ahora que hasta Rajoy se va a entrevistar con el President en rebelión), el mismo día que Otegi se postula como lehendakari y alaba al independentismo catalán, por ser un adelantado de las causas justas e ir en la buena dirección.
Y luego dicen que en España los líderes no hablan entre sí. Il ne font que ça.
Aquí y acá.