Albert Boadella escribe una carta a la Alcadesa de un calmoso pueblo ampurdanés: Jafre.
Aquí en español.
Nada que añadir, señoría.
O sí: amenazar con armar ruido si se reproducen los hechos, como es bien sabido, equivale a entrar en el terreno del chantajista.
Al chantajista profesional no procede hablarle en su propia jerga, porque se viene arriba y entonces va y engrasa la motosierra.
(Esperando la epístola a los nervenses...)
