Félix Ovejero, desenmascara desde hace años, con la belleza modesta de un metrónomo, las mentiras y la inmoralidad del independentismo y su matriz ontológica: el nacionalismo, moderado o no, que siempre es un xenofobia.
Como no hay Islam moderados; pues siempre los así llamado son ríos que van a dar en la mar, que es el morir.
Aquí.