martes, 1 de marzo de 2016

Presidente por un día

El discurso de investidura de Sánchez está a la altura de la situación y del lío que ha montado estas últimas fechas con un pacto previo tous azimuts abocado al fracaso.

Parecía un participante en un concurso televisivo de mentirijilla, un abogadillo recién licenciado ante una moot court.

Ha leído durante hora y media  punto por punto un texto mal escrito y ramplón que es una mezcla de lugares comunes (el bien común, el progreso, el cambio, la buena gente)  mitin electoral trufado de de medio verdades, muchas mentiras sobre la realidad económica, mucha petulancia, todos los tópicos previsibles y más, guiños a Podemos, y 40 minutos de lanzadas a Rajoy difunto y de cuerpo presente.

"Ni la peor de las 200 medidas del Pacto es mejor a que siga Rajoy dos meses más en funciones", dice.
72 días después de la elecciones estamos como el primer día.

Ni una sola de las 200 medidas se podrá poner en práctica, porque con este pacto no va ni a la esquina.

Se ha permitido hablar de reforma de la Constitución con un modelo federal en las propias narices de Albert Rivera.

O tira a la bsura el pacto con C's y pacta con Podemos y los indepes un nuevo Pacto... o nuevas elecciones.


Ni una sola de las 200 medidas del Pacto es mejor que... Zapatero.


A las 18h 30 se da por acabada la sesión, no se ha podido escuchar a los demás oradores, que deberán esperar a mañana. Una anomalía antidemocrática inaceptable, urdida por los cerebros del PSOE.

Mañana Rajoy e Iglesias le van a dar pal pelo.