Ha salido Otegi, puño en alto y aclamado. Ninguna protesta. Ni una víctima del terrorismo.
En un atril montado a 200 m de la cárcel ha dicho que entró como vasco y sale como vasco, que entró como independentista e idem, y como socialista e idem.
La gente alrededor gritaba "in-de-pen-den-cia".
Iglesias dice que "la libertad de Otegi es una buena noticias para los demócratas y que nadie debería ir a la cárcel por sus ideales". Quien dice esto se niega a recibir a los familiares de los presos políticos de Venezuela.
El 5 de marzo Otegi tendrá su primer acto político en Anoeta.
Otegi ¿un Mandela?
Nada que ver con el Apartheid: en el País Vasco hasta hace poco se mataba a los demócratas con un tiro en la nuca.
Con la inhabilitación de Otegi a fecha de hoy se puede presentar a Lehendakari.
Democracia cesante.