La UE (moribunda desde la bajada de pantalones ante el chantaje británico) persevera en su ignominia: la gestión de la crisis de los refugiados forma ya parte de la Historia Universal de la Infamia. La devolución de los refugiados debería ser sancionada por la ONU.
Y de guinda, y para compensar, se abre la libre circulación de los turcos a la la zona comunitaria en lo inmediato: no serán pocos los turcos que salgan por piernas de su país. Y harán bien.
Y para rematar la gran jugada, se acelerará de adhesión de Turquía a lo que quede de Unión Europea.
Estupendo: demos la bienvenida a una no-democracia en el club, a un Estado genocida e islamista (moderado, eso sí).
De Gaulle se remueve en su tumba.
Léalo aquí ,si tiene ánimo.
Le Pen, feliz de la vida ...y Houellebecq con argumento para una nueva novela: Capitulación.