Ayer el juez mandó la policía a la sede central del PP en Génova a rebuscar papeles incriminatorios sobre corrupción.
Y hoy el Presidente del PP se entrevista con Pedro Sánchez Win Win para escenificar que no van a colaborar en nada y desearse mutuamente mala suerte.
El portavoz del PP Hernando se indigna de que lo socialistas, que están tan imputados como ellos en múltiples causas abiertas, digan que el PP, un partido investigado, como se le llama ahora, quede eliminado de las negociaciones.
Es el y tú más, tan viejo como la vida misma.
Pero es cierto que el PSOE es el último partido que puede acusar a los demás de no ser "decente".
Rivera sigue hablando infantiloidemente de "segunda transisción", como si con los emergentes C's y Podemos fuéramos a pasar de una Democracia bajo sospecha a otra cosa... mejor.
Mientras tanto, suenan tímbales de recesión económica al fondo, como los de Calanda.
