El diario The Independent ( "Los somos, lo es usted?", fue su lema...) desaparecerá en papel en breve. los números cantan: de 400 000 ejemplares vendidos cuando las vacas gordas a los misérrimos 40 000 de ahora, propios de una hoja dominical para un país como el Reino Unido.
El dueño se limita a alegar que el sector está en plena mutación, lo cual es un mero truismo, pero más interesante es que añada: "el cambio lo dirigen los propios lectores, quienes les "están enseñando que el futuro es digital".
Que el futuro es digital lo sabe hasta un parvulito, lo preocupante es que sean los lectores los que estén dirigiendo el asunto del abandono de la celulosa y del Futuro. Cuando son los clientes los que deciden, puede ocurrir con con la Democracia directa: es una antidemocracia. La Democracia es indirecta; de abajo a arriba (votando) y de arriba a abajo (dirigiendo); el periodismo serio, el de las trincheras de la Verdad, es también de abajo a arriba (la noticia viene de la Realidad) y de arriba a abajo (del trabajo periodístico profesional al lector). El Periodismo como Cuatro poder que es, o debería ser, es demasiado serio como para dejarlo en manos de los lectores y de los periodistas-administradores WEB. Para eso ya está Twiter y su devastación moral.
El otro asunto no mencionado es el de la rentabilidad del nuevo modelo, que es la piedra en que están tropezando todos los medios: cuesta que Internet pueda ser rentable para la prensa, pues es el reino del todo gratis o del todo pirateable.
Pero esto es cuento largo y daría para mucho más que un apunte en un pequeño blog de campo.
En todo caso, cuando las barbas de papel del vecino veas arder...
Nos encaminamos a un periodismo XXL, de fotazas y letrazas para míopes en red; y en papel siempre quedará el nicho de los diarios gratuitos en papel para el Metro, que viven de la publicidad, la otra tiranía, pues al final quien decide de los contenidos son Pampers o Toyota.
The Independent será pronto el The Dependent.