Xavier Domèchech, el futuro ministro de la Plurinacionalidad (que se ríe mucho siempre, yo no sé de qué se ríe, como el perro pulgoso de los dibujos animados Los Autos Locos) ha charlado con el rey, no sabemos en cuál de las 4 lenguas cooficiales de Epaña, y luego lo ha contado.
Lo mejor es cuando se ha puesto lírico, bladerúnnico y tal, y ha dicho que las demonizaciones de las que son objeto Podemos y sus satélites se "perderán como lágrimas en la lluvia".
Pues no sé qué pensar, pero lágrimas, haberlas las habrá.
El subcomandantito Iglesias lleva muchos días quieto callao, y me temo que mañana, en saliendo de El Pardo, la va a liar parda.