Para Rafael Hernando, sus flequillos, portavoz del PP en el hemicirco, los movimientos de cortejo al PSOE del urogallo Podemos son "hacer uso del manual del golpista".
Hombre, Rafa, hombre... moderemos el lenguaje.
La declaración de emergencia sanitaria mundial es por el zika, no por la podemitis.
Ahora, si se trata de la técnica, léase el manual del golpista de Malaparte, que, al menos, está bien escrito.
El reseñador del libro concluye así su reseña, y a lo de Hernando le viene como anillo al dedo:
Para evitar golpes de Estado por obra de minorías entrenadas, los gobiernos deben: a) tener respaldo de masas organizadas para neutralizar turbas mercenarias; b) mantener seguridad en los servicios públicos (electricidad, transporte, TV, radio, teléfonos, agua, etc.); c) tener medios para difundir la versión verdadera de la noticia; d) vigilar las actividades en el país de asociaciones extranjeras; f) vigilar el ingreso de fondos del exterior para grupos nacionales.