Llaman la atención los tímidos aplausos matinales a los oradores que apoyaron a Mas: uno de cada dos cupaires votó luego por Artur Mas en la primera votación.
Ahora se entiende que el 57% pidiera el voto a mano alzada. Ese porcentaje muy probablemente ha votado "no" a Artur Mas. Temían, y con razón, al Soviet de los vergonzantes.