Han empatado los cuperos en la tercera y última vuelta.
Es genial y pura justicia poética, pues el empate será siempre eterno en esta cuestión: ni Cataluña será independiente ni dejará de intentarlo; a la manera en que Gaudí se refirió a los que tuvieron que habérselas con palacio episcopal de Astorga que él dejó inacabado: "Serán incapaces de terminarlo y capaces de dejarlo inacabado".
Lo más triste tal vez sea que a España le puede pasar lo mismo: ni aceptará la independencia ni dejará de aceptarla como algo plausible.
Celtiberia Show Carandell.