Mañana, cuando todo el país esté comentando los resultados de las primarias del PSOE, Puigdemont dirá el último "Escucha España".
Aquí.
Y luego empezará el principio de un proceso que puede acabar con la ruptura del Estado.
Hay que arbitrar mecanismos de expulsión para las regiones desleales, así como para los Estados miembros desleales (Hungría, Polonia por ejemplo).
Aceptar que los desleales sigan siendo parte de España y de la UE, respectivamente, perjudica a los que son leales .