Eloy Velasco, el juez del pueblo, desimputa a Marhuenda y Casals, que también serán pueblo.
Aquí.
Dice el juez que lo que decían eran "mentiras piadosas y paliativas" en pro de un amigo en apuros, que ha acabado enchironado.
Amenzar con extorsionar pues no es ya extorsionar.
Cifuentes, siempre echá palante, no se sintió presionada. Flaco favor hace a la causa del interés general.
Vamos bien. Se confirma que la prensa es el poder, no el cuarto poder, sino el poder.
Y luego dice Ansón que ojo con acosar a uos pobres periodistas, cuya obligación es influir en la sociedad, por tierra, mar y aire... ¿e inventando guarrerías, si se tercia, o amenzando con hacerlo?
Aquí.