martes, 21 de marzo de 2017

Indecible

Puigdemont y Junqueras hallan una tribuna cuando lo que buscaban era un escenario para escenificar.
Aquí.


"Vamos a hacer lo indecible para que los ciudadanos de Catalunya puedan votar en 2017, en un referéndum de autodeterminación".

No importa, se les ha entendido perfectamente. Lo indecible, es decir, lo inimaginable, por ominoso, o lo que no se puede decir, porque lo harán sin avisar.
Quedamos avisados.
La vía escocesa y canadiense están cerradas porque requieren, para el caso español, una reforma constitucional, que ni siquiera ellos plantean.

Como ellos y todos sabemos, el referéndum se prohibirá porque es ilegal, y esta vez, al no ir vestido de cordero participativo, el Gobierno no podrá no impedirlo en los hechos, como dejó hacer el 9-N (y ahora llora lágrimas judiciales, y las que llorará cuando llegue a Estrasburgo).
Esta vez Rajoy no dejará poner físicamente las urnas de la secesión, vía mossos, vía guardias civiles o policía nacional, en el fondo da lo mismo.

Y entonces una de tres.

O los secesionistas convocan elecciones autonómicas con carácter secesionista (pueden hacerlo si el carácter secesionista es como la otra vez el carácter plebiscistario) y quedan al albur de los resultados.

O bien, temerosos de que en unas nuevas autonómicas, si bien pueden lograr mayoría absoluta de escaños (como la otra vez, 72 escaños) pueden no conseguir el apoyo en votos a las formaciones independentistas por-la-vía-unilateral (PdCAT, ERC y CUP), es decir como la otra vez (47,8% de votos), y, en ese caso, prefieran no convocar unsa autonómicas, y procedan a declarar la independencia desde el Parlament autoconstitutuido en Constituent de la nueva República de Cataluña. Y esperar a ver cómo reaccionan Madrid, Bruselas y el mundo.

O bien,  ir desconectando de facto de la legalidad española convocando al mismo tiempo a  a una suerte de huelga general a la población,  o a un proceso popular de desobediencia a las leyes de España, sin convocar elecciones autonómicas, y con la esperanza de que en Madrid se convoquen elecciones generales, Sánchez mediante, que se verían teñidas por la insurrección de Cataluña.


En resumen, las reacciones a la prohibición del referéndum son tres.
-Convocar autonómicas y patada a seguir, con Junqueras como probable nuevo Presidente.

-Convocar a la ciudadanía a un resistencialismo en las calles frente a las leyes españolas al tiempo que se incumplen algunas leyes y resoluciones, en cuanto se active el art. 155 por parte del Gobierno central.

- Declarar la independencia unilateralmente con los 72 diputados que conforman la mayoría absoluta del Parlament y confiar en que Bruselas intervenga y fuerce a Rajoy a sentarse a una mesa de negociación para que al menos que se realice un referéndum o se negocie la secesión con observadores internacionales.

Otra posibilidad es que, una vez prohibido el referéndum, Puigdemont, ante el riesgo de disturbios y de que se active el artículo 155,  se la envaine y no haga ninguna de las tres cosas antes mencionadas. Se rasgue las vestiduras pro forma y declare solemnemente que "lo de la independencia" queda aplazado sine die, por imponderables.
En ese caso la CUP retiraría de inmediato el apoyo al Govern Puigdemont, y, o se convocan autonómicas, o bien ERC y afines (32) tejen una alianza con el PSC (16) y con Colau (11) y se encaraman a la Presidencia con 59 votos (PedeCAT se abstendría, con sus 30 diputados; y votarían NO: C's (25), el PP (11) y la CUP (10): en total:  59 SI, 30 abstenciones y 46 NOES.
Junqueras presidente y con la promesa de convocar un referéndum en un futuro cercano.

Y si PedeCAT decide votar NO a esa alianza de las izquierdas, entonces la CUP, sabedora de que nunca volverá a tener 10 escaños decisivos,  podría decidir votar SÍ, y con 69 escaños, Junqueras sería  también Presidente.


Un factor que puede incidir en todo esto es que sea Pedro Sánchez quien gane las primarias del PSOE e intentar armar una alianza anti Rajoy con Podemos y los independentistas, que sumarían:

85 (PSOE) + 71 (UP) + ERC (9) + CDC (8) + PNV (5) = 178, Pedro Sánchez presidente.
PP (137), C's (32) y CC (1): 170
Bildu (2): se ausentaría o se abstendría o incluso podría votar NO.

La clave la tiene el PNV. El PNV que acaba de votar sus presupuestos con el PP local.