De momento, un juez nombrado de por vida por Bush le para los pies al temporal Trump y su decreto inefable.
Aquí.
Los jueces son los únicos que podrán, a la postre, incapacitar al menor de edad mental (12 años aprox.) que habita la Casa Blanca.
Y'a d'la joie. (Escrita en 1936, hé oui...).
Ici.