Apenas entrado en funcionamiento, el Décodex de Le Monde levanta suspicacias en el diario Libération: aquí, que considera que el propio padre de la criatura entraría en la categoría "naranja" de poco fiable, no sólo por sus opiniones sobre otros medios sino por sus propios contenidos.
Éste es el problema: ¿quién arbitra al árbitro?
Aquí, un belga indignado mira bajo el capó y expone la lista de todas las web con la valoración de Décodex