Obama reconoce que la cagó con los ciberataques rusos.
Y lo dice como si éstos se hubieran producido hace años y los comentara en sus Memorias, en passant.
Aquí.
Al que le dieron el único Premio Nobel de la Paz preventivo de la Historia, le parece que habría debido o podido actuar, pero no lo hizo porque evaluó mal la situación.
En el fondo, lo que dice es que nunca pensó que ganaría Trump las elecciones y por eso no le dio mayor importancia a unos hechos que deberían haber supuesto una segunda guerra fría, qué pereza.
Con este legado, cuestionar a Trump suena a pataleta de mal perdedor; si bien es probable que Clinton hubiese ganado con un sistema de distrito único a la francesa, tal como ha estimado la española en América en su blog radiográfico.
Aquí.